Zapatero reza un pasaje del Deuteronomio ante Obama contra la explotación del jornalero
Madrid.- El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha salvado el tipo, durante su rezo en el Desayuno Nacional de la Oración, al lado de Barack Obama, citando el Deuteronomio para señalar que la tarea de la que se siente más responsable y que más apremia es ayudar a quienes padecen la falta de trabajo.
Con todas las miradas puestas en él, por su condición de agnóstico, en los 15 minutos que ha durado su intervención, ha hablado de la Alianza de las Civilizaciones, ha hecho un llamamiento a la solidaridad con las víctimas del terremoto de Haití y ha glosado a la libertad y la tolerancia.
Ante 3.500 personas Zapatero ha agradecido que le hayan permitido hablar español, "la lengua con la que por primera vez se rezó al dios de la esperanza en esta ciudad", para elogiar las "conquistas admirables" en materia de libertad y pluralidad de Estados Unidos.
"Nuestros dos países deben mucho a quienes vienen de fuera, sin ellos no seríamos lo mismo", ha dicho en alusión a los inmigrantes. "La Solidaridad nos reconcilia con nuestra condición de seres humanos", ha añadido.
Según Zapatero, con 4 millones de parados a la espalda, la "tarea más apremiante de los gobiernos" es crear empleo, pero que garantice siempre los derechos de los trabajadores. Y para ilustrarlo ha leído un pasaje de la Biblia, del capítulo 24 del Deuteronomio: "No explotarás al jornalero pobre n
ecesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado y su vida depende de su jornal”.
El presidente español también ha reivindicado el "derecho de cada uno a su autonomía moral y a vivir con la persona amada", aspecto que ha ligado a la tolerancia y a la libertad. "Es la libertad la que nos hace personas y ciudadanos, y la que nos permite mirar al futuro y conocer la verdad", ha dicho Zapatero, contrpaoniéndolo al odio, "que nace de la ignorancia".
El presidente español quiere ahora intentar convencer a Obama de que visite Madrid este año, para paliar la suspensión de su viaje para participar en la frustrada cumbre entre EE UU y la UE de mayo. Pero no será fácil, porque el mandatario estadounidense ha reducido sus salidas al extranjero para volcarse en la política doméstica ante las complicadas elecciones legislativas de otoño. Zapatero va a insistir que aproveche algún desplazamiento a Europa para pasar por Madrid. Por ejemplo, en noviembre, cuando acuda a Lisboa para la cumbre de la OTAN.
Con todas las miradas puestas en él, por su condición de agnóstico, en los 15 minutos que ha durado su intervención, ha hablado de la Alianza de las Civilizaciones, ha hecho un llamamiento a la solidaridad con las víctimas del terremoto de Haití y ha glosado a la libertad y la tolerancia.
Ante 3.500 personas Zapatero ha agradecido que le hayan permitido hablar español, "la lengua con la que por primera vez se rezó al dios de la esperanza en esta ciudad", para elogiar las "conquistas admirables" en materia de libertad y pluralidad de Estados Unidos.
"Nuestros dos países deben mucho a quienes vienen de fuera, sin ellos no seríamos lo mismo", ha dicho en alusión a los inmigrantes. "La Solidaridad nos reconcilia con nuestra condición de seres humanos", ha añadido.
Según Zapatero, con 4 millones de parados a la espalda, la "tarea más apremiante de los gobiernos" es crear empleo, pero que garantice siempre los derechos de los trabajadores. Y para ilustrarlo ha leído un pasaje de la Biblia, del capítulo 24 del Deuteronomio: "No explotarás al jornalero pobre n

El presidente español también ha reivindicado el "derecho de cada uno a su autonomía moral y a vivir con la persona amada", aspecto que ha ligado a la tolerancia y a la libertad. "Es la libertad la que nos hace personas y ciudadanos, y la que nos permite mirar al futuro y conocer la verdad", ha dicho Zapatero, contrpaoniéndolo al odio, "que nace de la ignorancia".
El presidente español quiere ahora intentar convencer a Obama de que visite Madrid este año, para paliar la suspensión de su viaje para participar en la frustrada cumbre entre EE UU y la UE de mayo. Pero no será fácil, porque el mandatario estadounidense ha reducido sus salidas al extranjero para volcarse en la política doméstica ante las complicadas elecciones legislativas de otoño. Zapatero va a insistir que aproveche algún desplazamiento a Europa para pasar por Madrid. Por ejemplo, en noviembre, cuando acuda a Lisboa para la cumbre de la OTAN.