Marichalar desaparece tras el divorcio hasta del Museo de Cera
Madrid.- Primero fue su foto de la página de internet de la Casa Real y ahora ha sido su estatua del Museo de Cera. El divorcio de Jaime de Marichalar como esposo de la Infanta doña Elena de Borbón
, primogénita de los Reyes, le está costando desaparecer de una serie de escaparates públicos.
Ya no va a tener tampoco los honores de Duque de Lugo, ni muchas de las prebendas que fue cosechando como yerno del Rey. Y no se sabe si el que fuese apodado “duque de lujo” por su afición a los objetos suntuarios y hasta a marcar la moda, va a poder mantener su presencia en una serie de consejos de administración de los que cobraba unas cantidades más que respetables.
Por lo pronto, este jueves han sentenciado a su figura de cera, que va a ser retirada irrremisiblemente de la exposición. El alejamiento de Doña Elena y Marichalar tuvo una primera consecuencia en el Museo de Cera. De aparecer en un grupo familiar pasó a ser exhibido en un burladero de la sección taurina del museo, "porque es un tema que a le gusta mucho", justificaron entonces.
Ahora la explicación es otra: había que "ponerle en alguna parte", porque aún seguía siendo oficialmente marido de la Infanta. Y mientras Marichalar veía los toros desde la barrera, la figura de su aún mujer permanecía sin compañía junto a sus padres y los Duques de Palma. Ahora su estatua forma parte de la historia del Museo. Y también de los malos tragos de la Familia Real.
Madrid.- Primero fue su foto de la página de internet de la Casa Real y ahora ha sido su estatua del Museo de Cera. El divorcio de Jaime de Marichalar como esposo de la Infanta doña Elena de Borbón

Ya no va a tener tampoco los honores de Duque de Lugo, ni muchas de las prebendas que fue cosechando como yerno del Rey. Y no se sabe si el que fuese apodado “duque de lujo” por su afición a los objetos suntuarios y hasta a marcar la moda, va a poder mantener su presencia en una serie de consejos de administración de los que cobraba unas cantidades más que respetables.
Por lo pronto, este jueves han sentenciado a su figura de cera, que va a ser retirada irrremisiblemente de la exposición. El alejamiento de Doña Elena y Marichalar tuvo una primera consecuencia en el Museo de Cera. De aparecer en un grupo familiar pasó a ser exhibido en un burladero de la sección taurina del museo, "porque es un tema que a le gusta mucho", justificaron entonces.
Ahora la explicación es otra: había que "ponerle en alguna parte", porque aún seguía siendo oficialmente marido de la Infanta. Y mientras Marichalar veía los toros desde la barrera, la figura de su aún mujer permanecía sin compañía junto a sus padres y los Duques de Palma. Ahora su estatua forma parte de la historia del Museo. Y también de los malos tragos de la Familia Real.