El desplome de la política de Zapatero amenaza la alcaldía socialista de Toledo
Toledo.- El temor que existe entre muchos dirigentes municipales socialistas a la vista de las últimas encuestas, que marcan la tendencia a la baja de la marca PSOE, está llevando cierta impaciencia a alcaldes que, pese a sus esfuerzos, pueden verse desalojados de sus sillones municipales.
Ese es el caso, dentro de Castilla-La Mancha, de las alcaldías de Toledo y Albacete, ambas sustentadas por los votos de Izquierda Unida.
Y es que a la caída de ocho puntos que reflejaba el último barómetro del CIS se añaden otros sondeos como el que ayer adelantaba ABC referido a un informe del Gabinete de Análisis Demoscópicos (GAD), que realiza una proyección de la caída del PSOE en próximos resultados electorales, de forma que si hoy se celebraran los comicios el PP obtendría la mayoría absoluta en 55 de los 105 grandes municipios de España, frente a sólo cinco del PSOE.
En el caso de Toledo, salvo el caso de 1995, ya se sabe que la mayoría absoluta que necesita el PP para gobernar discurre por una línea muy fina de unos pocos votos. Ha sido siempre el partido más votado, pero cuando no ha llegado a ocupar la alcaldía ha sido por el crecimiento de IU, que obtuvo dos escaños, como ha ocurrido en la presente legislatura.
Así, en los comicios de 2007, pese a ser la opción más votada, le faltaron 2.488 votos, un número más elevado que otras veces, pero que podría recuperar si se mantiene la tendencia a la baja del PSOE. Otra cosa es la aparición de otros partidos, como es el caso de UPyD, aunque su incidencia es una auténtica incógnita.
La actual alianza en el gobierno de Toledo entre PSOE e IU, que iba transcurriendo bajo unos cauces de normalidad, ha empezado a estar en entredicho ante el comprensible deseo del PSOE de aspirar a gobernar en solitario, tal y como expresara en estas páginas el alcalde socialista, Emiliano García-Page. Para eso se apoya en los numerosos proyectos impulsados en estos años en la ciudad, bien gracias a las inversiones que permiten las diferentes fases del Plan E o gracias a los acuerdos, esta vez sí, con la Junta.
En el caso de Albacete, la otra capital de la Comunidad gobernada por el PSOE, el PP perdió las elecciones en 2007, pero la tendencia demoscópica podría hacer que llegara a esa mayoría absoluta, de la que en los últimos comicios se quedó a 4.852 votos, obteniendo el mismo número de concejales que el PSOE, 13.
María Dolores de Cospedal aludió ayer a las últimas encuestas que le dan el triunfo al PP en la región y en las cinco capitales de provincia, pero se limitó a precisar que para el PP la prioridad serán los parados y los más desfavorecidos.
Ese es el caso, dentro de Castilla-La Mancha, de las alcaldías de Toledo y Albacete, ambas sustentadas por los votos de Izquierda Unida.
Y es que a la caída de ocho puntos que reflejaba el último barómetro del CIS se añaden otros sondeos como el que ayer adelantaba ABC referido a un informe del Gabinete de Análisis Demoscópicos (GAD), que realiza una proyección de la caída del PSOE en próximos resultados electorales, de forma que si hoy se celebraran los comicios el PP obtendría la mayoría absoluta en 55 de los 105 grandes municipios de España, frente a sólo cinco del PSOE.
En el caso de Toledo, salvo el caso de 1995, ya se sabe que la mayoría absoluta que necesita el PP para gobernar discurre por una línea muy fina de unos pocos votos. Ha sido siempre el partido más votado, pero cuando no ha llegado a ocupar la alcaldía ha sido por el crecimiento de IU, que obtuvo dos escaños, como ha ocurrido en la presente legislatura.
Así, en los comicios de 2007, pese a ser la opción más votada, le faltaron 2.488 votos, un número más elevado que otras veces, pero que podría recuperar si se mantiene la tendencia a la baja del PSOE. Otra cosa es la aparición de otros partidos, como es el caso de UPyD, aunque su incidencia es una auténtica incógnita.
La actual alianza en el gobierno de Toledo entre PSOE e IU, que iba transcurriendo bajo unos cauces de normalidad, ha empezado a estar en entredicho ante el comprensible deseo del PSOE de aspirar a gobernar en solitario, tal y como expresara en estas páginas el alcalde socialista, Emiliano García-Page. Para eso se apoya en los numerosos proyectos impulsados en estos años en la ciudad, bien gracias a las inversiones que permiten las diferentes fases del Plan E o gracias a los acuerdos, esta vez sí, con la Junta.
En el caso de Albacete, la otra capital de la Comunidad gobernada por el PSOE, el PP perdió las elecciones en 2007, pero la tendencia demoscópica podría hacer que llegara a esa mayoría absoluta, de la que en los últimos comicios se quedó a 4.852 votos, obteniendo el mismo número de concejales que el PSOE, 13.
María Dolores de Cospedal aludió ayer a las últimas encuestas que le dan el triunfo al PP en la región y en las cinco capitales de provincia, pero se limitó a precisar que para el PP la prioridad serán los parados y los más desfavorecidos.