Las jornadas medievales de Oropesa esperan a 40.000 visitantes
Oropesa.- Cuando una localidad organiza con esmero una festividad y pone todo su celo en ello, suele cosechar el éxito económico y de visitantes. Tal es el caso de Oropesa, una localidad toledana situada a menos de 100 kilómetros de Escalona que del próximo 16 al 18 organiza un año más sus celebradas jornadas medievales, a las que espera que asistan 40.000 visitantes.
En ese fin de semana, el castillo, la plaza y las calles de Oropesa van a ser escenario por undécimo año consecutivo de representaciones teatrales, exposiciones itinerantes, talleres artesanales, música, torneos y juegos en los que participan directamente más de 300 vecinos de la Villa.
Una de los espectáculos más esperados, el «Rescate de la princesa» (sábado 17, a las 13.00 horas, y la versión infantil a las 17.00), recrea una leyenda medieval, según la cual un rey árabe raptó a una princesa cristiana que habitaba en el castillo y pidió como rescate su peso en oro.
De nuevo Caja Castilla-La Mancha (CCM) financia una moneda conmemorativa de las jornadas. Se trata de una pieza que se utiliza como «cobro de portazgo» (una especie de peaje medieval) para acceder a algunos recintos del castillo y de la localidad para presenciar ciertas actividades.
La moneda, con un precio de dos euros, no debe entregarse y basta con mostrarla, por lo que sirve después como recuerdo. Este año se han editado 17.000 unidades, según ha explicado el alcalde, Juan Antonio Morcillo.
Además, en esta ocasión hay nuevos alicientes con la presencia por vez primera de dos grupos extranjeros: los franceses «Mercatores» y los abanderados de Florencia, que gozan de gran reconocimiento en Italia. Ambos actuarán el sábado 17, a las 11.00. La muestra de artesanía se instalará en la capilla de san Bernardo con 26 artesanos.
Oropesa es una localidad que ha sabido rescatar como pocas su pasado medieval y convertirlo en un motor económico. Convirtió en Parador Nacional su castillo-palacio, ha favorecido la reconstrucción de sus históricos edificios y ha propiciado la construcción de atractivas casas rurales en su entorno. Además trata de mantener vivas tradiciones que la convierten en verdadero atractivo turístico. Todo un ejemplo para tantos pueblos toledanos.
