El Estatuto regional, fiasco para Barreda
Toledo.- El presidente regional, José María Barreda, va a convocar un pleno de las cortes castellano-manchegas para pedir que se retire la reforma del Estatuto de autonomía, puesto que después de tres años parece imposible un acuerdo PSOE-PP para sacarlo adelante.
Sin embargo, la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados ha aprobado esta tarde con los votos del PSOE el texto del Estatuto tal y como salió de la ponencia.
Aunque los votos del PSOE han hecho posible aprobarlo, las matemáticas parlamentarias que exigen tres quintos del Pleno del Congreso para que salga adelante, anuncian un batacazo para el que podía considerarse buque insignia de Barreda en esta legislatura.
En la Comisión han votado contra la mayor parte de los artículos del polémico texto estatutario PP y UPyD, mientras que los nacionalistas e Izquierda Unida se han abstenido. Si se traslada al pleno, esa votación significaría el rechazo del texto.
No obstante, ahora no parece probable que el Estatuto llegue al pleno. Vistas las cosas, lo más probable es que Barreda pida la retirada de la reforma después de tres años de tiras y aflojas, en lo que supone el más importante fracaso de su mandato. De llegarse a esa situación, el de Castilla-La Mancha será el segundo Estatuto que no llega al pleno del Congreso. El primero fue el de Canarias.
Por lo pronto, ya han comenzado los reproches. El PSOE ha considerado "un insulto a la dignidad de los castellano-manchegos" una propuesta del PP para eliminar la referencia a que se fijase una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos y diese paso a la apreciación de que Castilla-La Mancha pueda contar con esa cantidad de agua si fuera necesario.
Ha habido gran revuelo cuando el PSOE ha pedido media hora para estudiar las enmiendas del PP. La indignación de los socialistas ha sido notable después de ver en el Congreso al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, "vigilando al PP para que no aprobara el Estatuto", a juicio del PSOE.
Barreda dijo que le hubiera gustado haber estado hoy "de la mano" con la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, y se quejaba de que no ha sido posible porque "se ha comportado como un caballo de Troya de otros intereses".