Los fieles de Ohio escandalizados por un Cristo que aparenta grandes atributos
Madrid.- El lugar es la Iglesia de San Carlos Borromeo de Warr Acres, en el estado norteamericano de Ohio y la razón de la noticia que los fieles de esa parroquia están conmocionados por el nuevo crucifijo instalado con un Cristo que, a juicio de muchos de ellos, muestra su órgano masculino descubierto de manera escandalosa y con dimensiones exageradas.
Son muchos los fieles que no toleran el nuevo crucifijo colocado en el altar mayor que parece mostrar a Jesús con un enorme pene al aire libre. Sin embargo, los responsables de la parroquia insisten en que no se trata del órgano masculino del Cristo, sino de sus abdominales en estado de "distensión".
"La obra fue pintada según ciertas pautas de la iconografía tradicional", explica el reverendo Philip Seeton en unas declaraciones recogidas por el diario The Oklahoman.
Algunos feligreses han dejado la parroquia por este asunto", confiesa Seeton, "pero muchos que se mostraron molestos con la obra también se han quedado, y no tenemos intención de quitar el crucifijo". La posición de Seeton ha sido respaldada formalmente por Edward Weisenburger, arzobispo de Oklahoma, que tampoco vio nada malo en el retablo.
No obstante, numerosos feligreses han manifestado su indignación por una obra que ven como una "sexualización del señor". "Me siento horrizada", ha declarado una fiel que decidió visitar el templo después de que una amiga le hablara de la polémica imagen. "Yo defiendo la libertad de expresión, pero creo que una iglesia es un lugar sagrado y, aunque no quiero decirle a nadie como debe celebrar la palabra de Cristo, ese crucifijo me ha dejado muy conmocionada. Si no me hubieran advertido, creo que me hubiera puesto mala por la sorpresa de encontrarme con semejante cosa", decía la misma persona.
"Sé que hay estudiantes de la escuela católica de la iglesia que vienen a misa aquí, y ya estoy muy sensibilizada por el tema de los abusos sexuales y la pedofilia... Yo dejé de ir a misa por esos escándalos, y encontrarme cosas como ésta en altares mayores no hace que quiera volver a la Iglesia católica", ha añadido
El crucifijo tiene una altura de unos tres metros, fue pintado por la artista local Janet Jaime e instalado sobre el altar de la iglesia el pasado 21 de febrero. La obra en cuestión es una cruz de San Damián, un icono que tiene su origen en Italia y se asocia con la figura de San Francisco y la orden de los franciscanos. Aunque es parecido a otros crucifijos, el de la iglesia de San Carlos Borromeo tiene una zona abdominal algo más pronunciada que las que normalmente se perciben en obras de estilos similares.
Seeton dice que se reunió con la artista antes de pintar la obra y que, aunque ha recibido algunas quejas, la gran parte de los feligreses han aceptado que el icono tiene una estética tradicional e histórica, sin significado oculto.