sábado, 9 de julio de 2011

Política Nacional

Con guiños al 15-M Rubalcaba devuelve al PSOE la ilusión por la izquierda

M. González
Madrid.- El PSOE ha inaugurado hoy la era Rubalcaba, entronizado como candidato a las próximas generales y que desde ahora trabaja exclusivamente para derrotar a Mariano Rajoy. Y lo hará con un proyecto lleno de guiños al movimiento 15-M, claramente virado a la izquierda, que ha sembrado una gran ilusión entre sus correligionarios.
En un Palacio de Congresos de Madrid entregado, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha desgranado en tono didáctico y fácil de comprender las líneas maestras de lo que será su proyecto político y el programa para las próximas elecciones generales.
Interrumpido a menudo por los aplausos, Rubalcaba, se ha mostrado muy seguro y ha dicho que el programa socialista debe ser irremediablemente "ambicioso" y "posible", y que las elecciones no están ganadas por nadie de partida.
"He aceptado ser el candidato de nuestro partido porque sé que voy a ser útil a mi país y porque nunca he eludido un reto", ha dicho y ha reconocido que: "España vive un momento difícil en el que no cabe el ventajismo ni la irresponsabilidad y que exige grandes compromisos. Apoyado por vosotros he decidido dar un paso adelante porque apoyado por vosotros sé que puedo ser útil a mi país, es un momento de compromiso con todos vosotros".
Rubalcaba ha dedicado una buena parte de su tiempo a la reforma del sistema electoral, que hace años se reclama y últimamente, de modo insistente, el movimiento Democracia Real Ya (DRY), que considera que con el actual sistema la representación de los políticos es dudosa.
En clara sintonía con el 15-M, como reclamaban hace días muchas figuras del PSOE, Rubalcaba se ha mostrado partidario de abrir el debate ya que los ciudadanos piden "más representatividad y más cercanía". El candidato se ha mostrado a favor de la implantación de un sistema electoral inspirado en el modelo alemán, con circunscripciones pequeñas que fomentarían la cercanía sumadas a un "resto nacional" con el objetivo de aumentar la proporcionalidad.
Por eso ha propuesto que en la conferencia política del partido que se celebrará en septiembre se elabore una propuesta de reforma electoral, "para hacer la política más democrática".
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno ha querido enarbolar la bandera de la recuperación económica, pero que ésta venga de la mano de políticas de izquierdas. Para ello Rubalcaba ha planteado la necesidad terminar con los paraísos fiscales de una manera definitiva. Su propuesta para resolver este problema radica en "acordar en el ámbito europeo una tasa sobre las transacciones financieras y crear bonos y una agencia de rating propia".
Los bancos y cajas de ahorro también han tenido su lugar en el discurso cuando el candidato ha planteado su voluntad de "pedir a bancos y cajas que destinen una parte de sus beneficios a la creación de empleo". Su máxima preocupación, ha reiterado, es el "empleo juvenil" y ha dicho rotundamente que "lo vamos a hacer".
En materia laboral, Rubalcaba ha defendido la necesidad de "incentivar el contrato a tiempo parcial". Según el candidato, "hay que dar más flexibilidad a ese contrato como reclaman los empresarios, y más seguridad a los trabajadores, mejorando su sistema de pensiones". El líder del PSOE apuesta por un "pacto compartido entre trabajadores y empresarios para que los beneficios sean compartidos".
Redistribuir para compensar el esfuerzo, es la línea básica por la que opta Alfredo Pérez Rubalca en materia fiscal. Rubalcaba ha reconocido que es necesario rectificar algunas cosas. En clara contraposición a las medidas adoptadas por el Gobierno de Zapatero, del que él ha sido y sigue siendo miembro, Rubalcaba ha advertido que en el caso de ganar las elecciones volverá a poner en vigor el impuesto sobre el patrimonio, con alguna modificación, para que "no afecte de lleno a la clase media sino a los que más tienen y deben colaborar".
Rubalcaba ha expuesto sus cuatro sus objetivos principales: crear empleo, una economía sana, igualdad de oportunidades y cambios en la política y la democracia. Pero ha prometido no cambiar las leyes educativas y sobre todo defender a capa y espada el actual sistema de salud.
A la salida del acto, militantes, dirigentes o simples simpatizantes expresaban su optimismo por la "credibilidad" de las palabras del candidato y porque ha apelado "a las raíces del socialismo y a las políticas de izquierdas", en definitiva, el proyecto que necesita el PSOE ahora y en el futuro
Algunos de los adjetivos utilizados para el discurso de Rubalcaba eran ilusionante, audaz, sugerente, lleno de ideas y de contenido, realista y ambicioso.