La televisión analógica ha muerto en
España
C. de Paz
Madrid.- La televisión en España ya es digital. El apagón analógico cubre oficialmente la totalidad del territorio y supone el pistoletazo de salida al futuro de la televisión. Pero hay muchos más cambios por venir y nos esperan muchos cambios y hasta gastos de los que nadie nos había hablado. Aguarden y verán.
Hay muchas anécdotas. La semana pasada llamó una señora pidiendo que retrasaran el apagón analógico porque no le daba tiempo a comprar el decodificador, aseguraba esta semana Cristina Bernaldo, responsable del servicio telefónico de atención de la TDT.
Si no ha corrido a comprarse el decodificador, la señora mencionada se quedará sin ver la televisión, porque desde hoy 3 de abril de 2010, España ya es 100% digital. La TDT es ya la única realidad para ver la televisión en abierto en todo el territorio tras el apagón analógico, y es la que elegirán aproximadamente el 70% de la población que sintonice la tele. El 30% restante la verá a través del cable, el satélite o el ADSL. Otros, una minoría que el Gobierno calcula entre el 2% y 3% ni siquiera lo hará.
España, que rara vez es pionera en Europa, lo ha sido esta vez en la transición a la televisión digital, aunque para muchos es una tecnología de transición. Por lo pronto, y con la promesa de una mejor calidad de imagen, la TDT nos ha obligado a cambiar la jerga televisiva: la imagen ya no se nubla, ni aparece nieve, ahora se pixela, algo que ocurre cuando hay tormenta o incluso viento en muchos hogares españoles.
Con la TDT han llegado también nuevos canales en abierto. Desde ahora el zapping es más ameno y se tarda más en recorrer todas las cadenas durante la publicidad del programa que se está viendo. Además es posible sintonizar un call show o una teletienda a cualquier hora del día, e incluso hay dos canales que se dedican a ello a todas horas.
Esta Semana Santa se encontraban familias enteras con televisores nuevos a cuestas y procesiones hacia el centro comercial más cercano para comprar el decodificador. Y es que, aunque la mayoría del país ya se había digitalizado, a casi todos nos quedaba alguna tele en casa sin decodificador.
Otros aparatos ni siquiera podrán digitalizarse. Las teles más antiguas, que no disponen de entrada de euroconector, son ya inservibles, y más de uno ha optado por tirarla en plena calle.
Hay muchas anécdotas. La semana pasada llamó una señora pidiendo que retrasaran el apagón analógico porque no le daba tiempo a comprar el decodificador, aseguraba esta semana Cristina Bernaldo, responsable del servicio telefónico de atención de la TDT.
Si no ha corrido a comprarse el decodificador, la señora mencionada se quedará sin ver la televisión, porque desde hoy 3 de abril de 2010, España ya es 100% digital. La TDT es ya la única realidad para ver la televisión en abierto en todo el territorio tras el apagón analógico, y es la que elegirán aproximadamente el 70% de la población que sintonice la tele. El 30% restante la verá a través del cable, el satélite o el ADSL. Otros, una minoría que el Gobierno calcula entre el 2% y 3% ni siquiera lo hará.
España, que rara vez es pionera en Europa, lo ha sido esta vez en la transición a la televisión digital, aunque para muchos es una tecnología de transición. Por lo pronto, y con la promesa de una mejor calidad de imagen, la TDT nos ha obligado a cambiar la jerga televisiva: la imagen ya no se nubla, ni aparece nieve, ahora se pixela, algo que ocurre cuando hay tormenta o incluso viento en muchos hogares españoles.
Con la TDT han llegado también nuevos canales en abierto. Desde ahora el zapping es más ameno y se tarda más en recorrer todas las cadenas durante la publicidad del programa que se está viendo. Además es posible sintonizar un call show o una teletienda a cualquier hora del día, e incluso hay dos canales que se dedican a ello a todas horas.
Esta Semana Santa se encontraban familias enteras con televisores nuevos a cuestas y procesiones hacia el centro comercial más cercano para comprar el decodificador. Y es que, aunque la mayoría del país ya se había digitalizado, a casi todos nos quedaba alguna tele en casa sin decodificador.
Otros aparatos ni siquiera podrán digitalizarse. Las teles más antiguas, que no disponen de entrada de euroconector, son ya inservibles, y más de uno ha optado por tirarla en plena calle.
Pero quienes planearon esta transición pionera –más hubiese valido ser pioneros en otras cosas- no pensaron en las personas mayores. Para muchas de ellas, la transición digital está siendo más difícil que para el resto. Sobre todo para las personas mayores que vivan solas.
Además, el apagón analógico no es más que el comienzo del baile digital que nos espera en los próximos meses. Las actuales frecuencias ocupadas por los canales TDT y para la que muchas comunidades de vecinos han adaptado sus antenas deben quedar libres en los próximos años.
En su lugar, el Gobierno repartirá a partir del verano todas las frecuencias analógicas apagadas y las distribuirá entre las televisiones, que en principio accederán a un múltiplex completo en cada grupo de comunicación, menos TVE que dispondrá de dos. Lo que ello supone en la práctica es que habrá que volver a sintonizar todos los decodificadores y, en algunos casos, adaptar las antenas colectivas para amplificar las nuevas frecuencias.
En estos múltiplex completos llegarán nuevos canales, algunos de ellos en alta definición. Pero la mayoría de televisores y decodificadores no vienen preparados para la HD, por lo que tocará comprar nuevos decodificadores para disfrutar de esta nueva tecnología. Sin contar con la televisión en 3D, que está llegando antes de lo esperado arrastrada por la fiebre de las tres dimensiones del cine.
En su lugar, el Gobierno repartirá a partir del verano todas las frecuencias analógicas apagadas y las distribuirá entre las televisiones, que en principio accederán a un múltiplex completo en cada grupo de comunicación, menos TVE que dispondrá de dos. Lo que ello supone en la práctica es que habrá que volver a sintonizar todos los decodificadores y, en algunos casos, adaptar las antenas colectivas para amplificar las nuevas frecuencias.
En estos múltiplex completos llegarán nuevos canales, algunos de ellos en alta definición. Pero la mayoría de televisores y decodificadores no vienen preparados para la HD, por lo que tocará comprar nuevos decodificadores para disfrutar de esta nueva tecnología. Sin contar con la televisión en 3D, que está llegando antes de lo esperado arrastrada por la fiebre de las tres dimensiones del cine.
En el camino se queda el MHP, el estándar interactivo de TDT española, también conocido como "teletexto digital", que la mayoría de televisores y decodificadores no han aplicado. El fracaso de esta tecnología ya tiene remplazo, porque la mayoría de televisores de última generación disponen de conexión a internet. Algo que permitirá ver lo que quieras y cuando quieras. Comienza el principio del fin de la TDT, o lo que es igual, más gastos para el sufrido ciudadano.