Muere de gripe un niño de 11 años en Canarias
E. Vázquez
Madrid.- Un niño de 11 años ha fallecido por la epidemia de gripe en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Según el Ministerio de Sanidad, que no ha dado más datos, el niño tenía una "enfermedad crónica de base". 
Se trata de la duodécima víctima mortal por el virus H1N1 en España que reconoce el Gobierno –hay otro español muerto mientras estaba de vacaciones en Noruega- , y la primera menor de edad.
La noticia del fallecimiento coincide con el debate sobre las medidas que deben tomar los colegios ante la pandemia, que no es más que una muestra más de la incapacidad del ejecutivo para controlar este problema, que se acerca ya a los 50.000 contagiados mientras la ministra, Trinidad Jiménez, sigue tratando de minimizar el asunto.
"De momento –dice Jiménez- no es necesario alterar nuestra vida cotidiana", aunque admite, que "en caso de un índice muy alto de contagios y si lo recomiendan las autoridades sanitarias internacionales" se pueda cerrar de manera puntual un centro durante una semana.
Es un ejemplo más de la pésima gestión del caso por la ministra, que se desmarcaba así - "de momento"- del anuncio hecho el domingo por las autoridades francesas de que cerrarían los col
egios si hubiera tres infectados.
La impresión de muchos españoles es que lo que le está sucediendo al gobierno con la epidemia es equivalente a lo que ocurrió con la crisis económica, que se pasó meses negando para después reconocer en toda su extensión cuando eran ya patentes sus efectos para los ciudadanos.
Además, Trinidad Jiménez se muestra cada vez más como una ministra desbordada por los acontecimientos y poco capacitada, por carecer de cualquier formación de carácter médico o sanitario. La titular de Sanidad se limita a contarle a los ciudadanos lo que otros le dicen que tiene que decir, en especial desde La Moncloa, que es donde se decide sobre todos los aspectos.
La posibilidad de que haya muchos niños contagiados no es sólo una suposición. En estos momentos, el mayor porcentaje de detecciones del virus se da entre los chicos de 5 a 14 años, según el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España.
Se trata de la duodécima víctima mortal por el virus H1N1 en España que reconoce el Gobierno –hay otro español muerto mientras estaba de vacaciones en Noruega- , y la primera menor de edad.
La noticia del fallecimiento coincide con el debate sobre las medidas que deben tomar los colegios ante la pandemia, que no es más que una muestra más de la incapacidad del ejecutivo para controlar este problema, que se acerca ya a los 50.000 contagiados mientras la ministra, Trinidad Jiménez, sigue tratando de minimizar el asunto.
"De momento –dice Jiménez- no es necesario alterar nuestra vida cotidiana", aunque admite, que "en caso de un índice muy alto de contagios y si lo recomiendan las autoridades sanitarias internacionales" se pueda cerrar de manera puntual un centro durante una semana.
Es un ejemplo más de la pésima gestión del caso por la ministra, que se desmarcaba así - "de momento"- del anuncio hecho el domingo por las autoridades francesas de que cerrarían los col
egios si hubiera tres infectados.La impresión de muchos españoles es que lo que le está sucediendo al gobierno con la epidemia es equivalente a lo que ocurrió con la crisis económica, que se pasó meses negando para después reconocer en toda su extensión cuando eran ya patentes sus efectos para los ciudadanos.
Además, Trinidad Jiménez se muestra cada vez más como una ministra desbordada por los acontecimientos y poco capacitada, por carecer de cualquier formación de carácter médico o sanitario. La titular de Sanidad se limita a contarle a los ciudadanos lo que otros le dicen que tiene que decir, en especial desde La Moncloa, que es donde se decide sobre todos los aspectos.
La posibilidad de que haya muchos niños contagiados no es sólo una suposición. En estos momentos, el mayor porcentaje de detecciones del virus se da entre los chicos de 5 a 14 años, según el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España.
