lunes, 31 de agosto de 2009

Salud

Presentan un anticoagulante que mejora las prestaciones del Sintrom

Madrid.- El Dabigatrán, un anticoagulante que hasta ahora se utilizaba en las trombosis venosas de piernas, la flebitis, y que se comercializaba como Pradaxa, puede también prevenir el ictus (infarto cerebral) en casos de fibrilación auricular (arritmias del corazón).
El descubrimiento, revolucionario, ha sido presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra en Barcelona. Es el resultado de un estudio internacional realizado en 990 centros de 44 países y entre 18.000 enfermos en el que han participado nueve hospitales españoles.
La nueva aplicación del Dabigatrán ha demostrado unos resultados superiores frente a la warfarina, comercializado en España como Sintrom, medicamento clínicamente equivalente, según los expertos cardiólogos.
No solo es más eficaz sino que disminuye el riesgo de embolias, tiene un efecto predecible, no necesita de tantos controles como el Sintrom y apenas tiene efectos secundarios, afirmaron los cardiólogos Stefan Hownloser, Stuart Connoly, John Withingtor y Sarah Jarvis, coordinadores del estudio.
Esto es una «revolución médica», en palabras de Stuart Connoly, director del estudio, si se tiene en cuenta que cada año más de tres millones de personas en todo el mundo sufren ictus debido a la fibrilación auricular, que esta afecta a un 1% de la población, en España se calcula que hay unos 400.000 enfermos y, sobre todo, que los fármacos utilizados hasta ahora presentaban múltiples contraindicaciones con otros de uso diario, un margen terapéutico muy estrecho, la necesidad de monitorizarse en los hospitales y la incompatibilidad con mucho alimentos comunes.
Según el estudio, una dosis de 150 microgramos de Dabigatrán dos veces al día alcanza una reducción significativa del riesgo de ictus y embolia sistemática del 34% en pacientes con fibrilación auricular en comparación con la warfarina o Sintrom bien controlados, sin un mayor riesgo de hemorragias, lo que podría prevenir a mayores 3.000 ictus al día en todo el mundo.
Además –y ello supone un gran cambio en la calidad de vida de los pacientes que tienen que seguir estos tratamientos y un menor impacto clínico y económico-, este medicamento ofrece una anticoagulación eficaz, predecible y constante, sin necesidad de realizar un seguimiento rutinario de la coagulación ni de ajustar las dosis, es decir, no necesita monitorizarse, y posee un bajo potencial de interacciones farmacológica y con alimentos.
Según Connoly, es, sin duda «más seguro, más efectivo y más fácil de usar que la warfarina. La comunidad médica llevaba unos 50 años buscando una droga tan buena como la warfarina, pero más sencilla de utilizar, sin embargo, encontramos algo mucho mejor que esto».
Además, supondrá un gran ahorro para los caudales públicos, cifrado en unos 3.000 euros por paciente al año, un 20% del presupuesto destinado a las enfermedades cardiovasculares, debido, aparte de que se disminuirán significativamente los controles hospitalarios.
El Dabigatrán era un medicamento ya utilizado para otras indicaciones en el mercado español, como anticoagulante para las personas operadas de prótesis de cadera o de rodilla. En su nueva aplicación, estará disponible dentro de un año, una vez haya pasado todos los controles legales y médicos necesarios.