jueves, 20 de agosto de 2009

Epidemia de Gripe

Sigue creciendo en España la epidemia de gripe que no tenía importancia
Madrid.- Aunque no tenía demasiada importancia para el Gobierno socialista, la epidemia de gripe creada por el virus H1N1 no deja de crecer de modo alarmante, y hace temer que en otoño la cosa se pondrá mucho peor, según expertos epidemiólogos.
Los datos no ofrecen lugar a dudas y confirman la sospecha de incompetencia de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Desde que a primeros de mes el Ministerio de Sanidad cambió el sistema de recuento de casos (pasó de un método pormenorizado a una estimación a partir de los datos de los llamados médicos centinela), el número de afectados aumenta a velocidad de vértigo.
En la semana que acabó el 7 de agosto fueron 12.270; en la del 14 de agosto, 14.391; y ayer —Sanidad adelantó un día la publicación de los datos— ya iban por 15.013. Esto quiere decir que ha habido un incremento del 4% en una semana, y del 22% desde que se cambió la manera de obtener los datos. Afortunadamente, la inmensa mayoría son casos leves, y en los últimos dos días no ha habido nuevos fallecimientos atribuidos a esta gripe, con lo que el número de defunciones sigue en 12.
Sanidad calificó la cifra de una "estabilización" en el número de casos. Pero la gráfica de infectados por cada 100.000 habitantes muestra un repunte después de dos semanas de descenso, y ha pasado de 32,89 casos a 37,67.
Esta proporción es mucho más alta que la habitual para la gripe —fuera del tipo que fuera— de agosto. El Sistema de Vigilancia de la Gripe que lleva el Instituto de Salud Carlos III muestra que esta tasa era el año pasado por estas fechas de menos de 5 casos por 100.000 habitantes. Aun así, una tasa de 37,7 es, para una temporada de gripe normal, baja. A finales de diciembre y principios de enero el invierno pasado, que no tuvo una enfermedad especialmente virulenta, sobrepasó los 200. De hecho, el repunte en la tasa todavía no se corresponde con un aumento de la mortalidad, según los datos del Carlos III.
Lo que parece que baja es la preocupación de los ciudadanos. Si en julio el Ministerio de Sanidad recibió 1.600 consultas sobre la nueva gripe (la mayoría en el teléfono 901400100, aunque también por Internet o acudiendo al Ministerio), en los primeros 18 días de agosto éstas eran 574. Desde abril van 7.270 consultas.
A falta de mayores novedades, los expertos continúan haciendo pronósticos sobre qué pasará en invierno. Ayer, la revista Science sacaba una serie de recomendaciones sobre qué hacer para frenar la pandemia. De nuevo, la idea de la vacunación es la preferida y, dentro, de ésta, lo que se intenta afinar es a quién habrá que inmunizar antes. Pero en España no hay vacunas suficientes.
En este caso, los investigadores de la Universidad de Clemson (Estados Unidos) opinan que lo mejor será dedicar las primeras vacunas a la población escolar y a los padres con niños en los colegios, sobre todo los que tengan entre 30 y 39 años. Esta opinión coincide con los datos recogidos en España, que señalan que la mayoría de los casos detectados lo han sido en población de 15 a 44 años.
Ayer también dio sus datos la Organización Mundial de la Salud. Según su recuento, en el mundo ha habido ya cerca de 200.000 casos de nueva gripe confirmados. Los números ya no son exactos como otras veces, porque muchos países, sobre todo en el Norte, han adoptado ya un sistema de seguimiento como el español, es decir, no analizan ni registran enfermo a enfermo.
La buena noticia de estos datos es que no parece que los países del hemisferio sur estén teniendo especiales problemas sanitarios. En la mitad austral del planeta están en pleno invierno. Aun así, tienen, en términos absolutos, menos casos de gripe, aunque eso puede deberse a que se trata de una región menos poblada y a que muchos países, sobre todo los africanos, no tienen unos sistemas de detección tan afinados.