miércoles, 26 de agosto de 2009

Epidemia de Gripe

El Gobierno pide al PP que no use la gripe como arma política
Madrid.- El PP ha decidido meter la crisis de la gripe en su agenda de temas para controlar al gobierno y ha puesto en duda la actuación del Ejecutivo frente al virus H1N1, reclamando que se vacune a la mayoría de la población, que vuelva el Tamiflu a las farmacias y que la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, informe al Parlamento de las medidas contra la pandemia.
Sanidad ha respondido que “no ha habido color político en la gestión de la crisis y es vital que no lo haya. El PP es y ha sido parte de la solución". El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, reclama al PP que no haga oposición con la salud pública.
Pero, con o sin color político y tras meses de consenso, el PP acusa ahora al Gobierno de "falta de liderazgo". "Hace falta criterio común y unidad para todas las comunidades", dijo la responsable de Políticas Sociales del PP, Ana Pastor. Sanidad contesta: todas las decisiones se han tomado "por unanimidad". De hecho, los responsables de Sanidad de las autonomías, incluidos los del PP, permanecieron ayer al margen de la polémica. Todos se reunirán con el ministerio otra vez el lunes.
El PP deja claro que hacen falta más vacunas, porque según Pastor, “ la única arma contra el virus es inmunizar". El Gobierno, sin embargo, ha comprado dosis para el 40% de la población. Cantidad que considera "suficiente". Sanidad no es partidaria de vacunaciones masivas. Además de que es innecesario, dicen, la vacuna aún no está lista y, al principio, estará disponible sólo en esa cantidad limitada.
Algunos expertos creen que lo ideal sería vacunar al 60% de la población si hubiera suficientes inmunizaciones. Pero la decisión de comprar dosis para el 40% de los ciudadanos -el 30% que se calcula que son los grupos de riesgo de la gripe común más un 10% adicional- fue tomada con el consenso de todas las regiones. Sobre las dudas sembradas por el PP por la falta de garantías de suministro, Martínez Olmos afirma: "No es una cuestión económica. No se van a escatimar recursos". El Gobierno ha adelantado el dinero, pero se lo descontará a las comunidades.
En cuanto a los antivirales, el PP pide al Gobierno que vuelvan a las farmacias de donde fueron retirados en abril, cuando la gripe A todavía no era pandemia, para controlar su uso y evitar que se pudieran generar resistencias al virus. Sin embargo, Sanidad ha aclarado que los antivirales podrían volver a las farmacias "si las circunstancias lo aconsejan, y siempre con el consenso de las comunidades". De momento, el acceso a estos fármacos, que se consiguen en el propio centro sanitario y que sólo se da a pacientes con factores de riesgo, está asegurado, dice el Ejecutivo. Además, Pastor exigió al Gobierno que determine los grupos de riesgo definitivos.
Mientras aviva esta polémica en España, las previsiones del gobierno norteamericano habla de que la nueva gripe podría causar entre 30.000 y 90.000 víctimas mortales, triple que la gripe común. Es la previsión del Consejo presidencial de asesores en ciencia y tecnología del Gobierno de Obama, hecha pública en un informe el lunes. Este comité define la gripe A como una "seria amenaza para la nación".
EE UU prevé que la llegada del frío al país será muy dura. Casi dos millones de estadounidenses podrían ser hospitalizados debido a la pandemia, dicen. De ellos, más de 300.000 serán enfermos graves y necesitarán ingresar en cuidados intensivos. La diferencia de la nueva gripe, dicen los expertos en el documento oficial, es que está causando la muerte de personas mayores y adolescentes, mientras que la gripe estacional se ceba sobre todo en los ancianos. Los asesores científicos de la Administración estadounidense pidieron al Gobierno que colabore con las empresas farmacéuticas para acelerar la llegada de la vacuna contra el H1N1.