Rajoy contradice a Cospedal y se incendia la Convención de Nuevas Generaciones
Madrid.- El lunes se vivió uno de los Comités de Dirección más tensos de los últimos tiempos a cuenta de la continuidad de Nacho Uriarte tras su positivo de alcoholemia. La número dos pidió su cabeza.
La Convención de Nuevas Generaciones que va celebrarse este fin de semana en Toledo ha sido la gota
que ha desbordado el vaso de una enemistad y tensión que salta a la vista desde hace meses.
La secretaria general y presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal ha dado por fin un golpe encima de la mesa para decir ¡basta!Esta vez no deseaba celebrar un acto en la Comunidad donde es candidata y las encuestas señalan que todo marcha con el aire a favor de su partido, en el que Nacho Uriarte, presidente de los jóvenes del PP, iba a ser protagonista de excepción apenas dos semanas sólo después de pasar por los juzgados por conducir superando los límites de alcoholemia permitidos.La número dos del PP, lo mismo que otros dirigentes populares, incluida la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que no es el mejor momento para celebrar esa Convención y, más aún, cree que Uriarte debe dimitir o ser cesado inmediatamente de su cargo de presidente de Nuevas Generaciones, por no ser un ejemplo para guiar a la gente joven del Partido Popular tras su affaire con el alcohol.Así que ni corta ni perezosa, el pasado lunes la secretaria general aprovechó la cita del Comité de Dirección, celebrado en la sede de la calle Génova y presidido por Mariano Rajoy, para soltar su torpedo: Suspensión del acto de Toledo e inmediata dimisión de Uriarte.La reunión, lógicamente, se incendió. El guirigay fue mayúsculo, según fuentes presentes. Por un lado Cospedal, tensa y contundente; enfrente, como suele decirse, a cara de perro, los vicesecretarios Javier Arenas y Ana Mato, que plantaron batalla abierta a su jefa. A tanto llegó el enfrentamiento que finalmente tuvo que intervenir el propio líder del partido, Rajoy, para resolver a favor de la continuidad del presidente de Nuevas Generaciones y dar la razón a Arenas y Mato para que se continuase con los preparativos de la Convención en Toledo de los próximos sábado y domingo.Las repercusiones de la desautorización del líder a su mano derecha no se han hecho esperar. El martes, la secretaria general del PP decidió borrarse de un acto previsto este miércoles por la mañana en Madrid para presentar los blogs de los dirigentes populares de su página web. Veremos cuál va a ser el próximo paso ante una Convención, sin duda, incendiada mucho antes de empezar.
La Convención de Nuevas Generaciones que va celebrarse este fin de semana en Toledo ha sido la gota

La secretaria general y presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal ha dado por fin un golpe encima de la mesa para decir ¡basta!Esta vez no deseaba celebrar un acto en la Comunidad donde es candidata y las encuestas señalan que todo marcha con el aire a favor de su partido, en el que Nacho Uriarte, presidente de los jóvenes del PP, iba a ser protagonista de excepción apenas dos semanas sólo después de pasar por los juzgados por conducir superando los límites de alcoholemia permitidos.La número dos del PP, lo mismo que otros dirigentes populares, incluida la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que no es el mejor momento para celebrar esa Convención y, más aún, cree que Uriarte debe dimitir o ser cesado inmediatamente de su cargo de presidente de Nuevas Generaciones, por no ser un ejemplo para guiar a la gente joven del Partido Popular tras su affaire con el alcohol.Así que ni corta ni perezosa, el pasado lunes la secretaria general aprovechó la cita del Comité de Dirección, celebrado en la sede de la calle Génova y presidido por Mariano Rajoy, para soltar su torpedo: Suspensión del acto de Toledo e inmediata dimisión de Uriarte.La reunión, lógicamente, se incendió. El guirigay fue mayúsculo, según fuentes presentes. Por un lado Cospedal, tensa y contundente; enfrente, como suele decirse, a cara de perro, los vicesecretarios Javier Arenas y Ana Mato, que plantaron batalla abierta a su jefa. A tanto llegó el enfrentamiento que finalmente tuvo que intervenir el propio líder del partido, Rajoy, para resolver a favor de la continuidad del presidente de Nuevas Generaciones y dar la razón a Arenas y Mato para que se continuase con los preparativos de la Convención en Toledo de los próximos sábado y domingo.Las repercusiones de la desautorización del líder a su mano derecha no se han hecho esperar. El martes, la secretaria general del PP decidió borrarse de un acto previsto este miércoles por la mañana en Madrid para presentar los blogs de los dirigentes populares de su página web. Veremos cuál va a ser el próximo paso ante una Convención, sin duda, incendiada mucho antes de empezar.