lunes, 29 de marzo de 2010

Corrupción

Matas presionado para abandonar el PP

Madrid.- El ex ministro y ex presidente balear Jaume Matas ha anunciado hoy que abandona el Partido Popular, pero según el digital El Confidencial lo hace contra su voluntad. Dice ese medio on line que su decisión de solicitar la baja temporal como afiliado del Partido Popular en Palma no es una decisión voluntaria. Todo lo contrario.
Matas quería continuar en el partido para visualizar su presunta inocencia. El PP contaba con otro plan: “Si no renunciaba, el partido le hubiera hecho renunciar hoy mismo”, asegura El Confidencial, que cita a fuentes populares de Baleares.
Pendientes aún del auto del juez José Castro, retrasado hasta mañana, el PP de Baleares ratifica de este modo su total desvinculación de Matas y su presunto enriquecimiento ilícito que se deriva de las investigaciones del caso Palma Arena. También de la compra en dinero negro de su Palacete (una vivienda de lujo de 450 metros cuadrados) en la calle San Felio, como él mismo confesó el pasado jueves.
La dirección nacional del PP esperaba que Matas se fuera del partido antes que Mariano Rajoy adoptara una decisión contundente contra el que fue su amigo personal y compañero en los Consejos de Ministros de José María Aznar. “Está claro que si al final es condenado Matas será expulsado del partido”, resaltaron a este diario fuentes de la calle Génova, la sede del Partido Popular. En la misma línea se mostró Rajoy en un encuentro informativo en Tenerife: “Seremos implacables contra la corrupción”, anunció.
Estas mismas fuentes destacaron que el presidente nacional del PP no tenía ganas de abrirle un expediente de expulsión. “Rajoy no ha querido mojarse hasta saber qué ocurre con el caso”, destacaron fuentes de Génova.
El Partido Popular ha intentado actuar con la máxima cautela en este asunto. Según El Confidencial, Rajoy no tenía previsto tomar ninguna decisión hasta que el juez no decidiera sobre el futuro de Matas, el alcance de las acusaciones y la fianza impuesta. Sin embargo, y quizás por el retraso del auto judicial, al final se han precipitado los acontecimientos.