miércoles, 24 de marzo de 2010

Opinión

Políticos trincones

Por Diego Armario
España es un país en el que se nos da muy bien hacer pareados, especialmente con palabras agudas que son las que mejor riman cuando se quiere insultar a alguien o simplemente describir sus miserias físicas o morales.
Hace años circulaba un poema popular que decía que “los hermanos Pinzones eran unos maricones”, y para no salvar al descubridor de las Américas se completaba el verso con este otro referido a Colón, que por lo visto era otro maricón.
Lo de la opción sexual de nuestros navegantes o dirigentes es un tema menor que se residencia en la esfera más íntima de cada uno, pero cuando se habla de otro tipo de tendencias, como por ejemplo la de “la mano larga”, ya entramos en un ámbito en el que no se puede reclamar confidencialidad ni respeto a las costumbres.
Por eso, en Baleares, que es según los datos periodísticos y judiciales que vamos conociendo, una de las Comunidades en las que hay más golfos por metro cuadrado, se ha celebrado una manifestación en la que numerosos ciudadanos de las islas, bajo el lema “políticos trincones, los tenemos a montones”, ha pedido elecciones anticipadas.
Cuando la gente se echa a la calle y protesta contra sus políticos, no por su ineptitud, ya que algunos no tienen la culpa de no ser muy inteligentes, sino por su desvergüenza, es que ya está colmando el vaso del aguante.
Jaume Matas, que comparece ante los juzgados para declarar sobre las presuntas irregularidades en torno a la  construcción y primeros actos que tuvieron lugar en el velódromo Palma Arena durante su mandato como presidente del gobierno en las islas, y para justificar su incremento patrimonial, está en Nueva York trabajando para PricewaterhouseCoopers, y aunque está fuera de la política no puede irse de rositas, y María Antonia Munar, que sin pestañear ni tener que pedir prestado a nadie, ha pagado una fianza de 350.000 euros para eludir la cárcel y que le van a embargar propiedades por un valor de 2.5 millones de euros, tampoco puede resolver sus irregularidades diciendo que todo es mentira.
Los otros políticos baleares que no están imputados en el trinque, sí están manchados por la sospecha porque siguen pactando con los que han robado.
Hace unos días ha salido de la cárcel Luis Roldán y ha proclamado a los cuatro vientos que es pobre de solemnidad, ya que vive de su pensión de jubilado, después de haber robado y no devuelto varios millones de euros.
¡Y luego hay quienes se quejan de que haya quienes piden una rebelión contra la subida de algunos impuestos!

(D. Armario es escritor, periodista y ex director de RNE)