El PP pide la reforma a fondo del sector público y no subir impuestos
Madrid.-La jornada decisiva para el pacto económico que persigue el Gobierno ha arrancado con la reunión bilateral que mantienen los tres representantes del Ejecutivo con
el PP y malos presagios. Los populares están de acuerdo en aceptar las medidas más concretas planteadas por el Gobierno, especialmente las deducciones fiscales para obras de rehabilitación en viviendas, porque son medidas "copiadas", dicen, de otras propuestas que este partido presentó durante la tramitación de los Presupuestos de 2010 y rechazó el PSOE. El PP también apoyará la rebaja de tasas aeroportuarias y la nueva línea de crédito para pymes.
Además, los representantes del PP, encabezados por el diputado Cristóbal Montoro, pedirán una reforma "en profundidad" del conjunto del sector público y establecer un escenario creíble de reducción del déficit sin necesidad de subir los impuestos, según el documento "Alternativas frente a la crisis", dado a conocer hoy, y en el que también pide formalizar un "acuerdo nacional, político, social y territorial para "garantizar la sostenibilidad de nuestras finanzas".
El PP solicita una modificación del Plan de Acción Inmediata 2010 para que el recorte del gasto público alcance los 10.000 millones de euros, que incluya "necesariamente" la reducción de costes en varios capítulos, entre los que destacan los de personal y gastos corrientes.
Estos recortes del gasto se lograrían a través de la eliminación de la Vicepresidencia Tercera y de los Ministerios de Igualdad y Vivienda, la supresión de Organismos Autónomos, Agencias y otras Entidades Públicas cuyas funciones se puedan realizar sin personalidad jurídica propia.
También pide la reducción del 50% de los puestos de Asesoría y Gabinete, y la reducción del 25% del presupuesto para altos cargos, personal eventual e incentivos al rendimiento, transferencias a organismos internacionales y otras entidades en el exterior.
Propone que se corrijan los elevados niveles de déficit público y se evite de esta forma que las emisiones masivas de deuda de las Administraciones Públicas imposibiliten la capacidad de financiación del sector privado, en especial de las pymes y los autónomos, al tiempo que señala que hay que agilizar las posibilidades para las fusiones entre cajas de ahorro.
Sobre éstas dice que hay que garantizar la "profesionalidad de los órganos de gobierno" y promover su eficiente implantación en el territorio nacional, mediante la "incompatibilidad entre cargos electos y la pertenencia a los órganos rectores de las cajas".
También pide el diseño de un "sistema tributario justo" que permita establecer las rebajas selectivas de impuestos para contribuir a la dinamización de la economía, enmarcadas dentro de un escenario de austeridad.
El PP insiste en que no se apliquen las subidas del IVA previstas para junio de 2010 y la reducción de forma permanente de 2 puntos en la cotización empresarial a la Seguridad Social.
Pero no están dis
puestos a firmar un gran pacto porque creen que el Gobierno "no tiene el coraje", en palabras de Mariano Rajoy, de proponer verdaderas medidas drásticas, esto es explicar cómo hará el recorte de gasto público y plantear una reforma real del sistema financiero para facilitar que haya más crédito.
Los populares llevarán hoy sus propuestas, que incluyen una reforma de la ley presupuestaria, un cambio en profundidad del sector público, eliminar el 25% de altos cargos y varias reducciones de impuestos, especialmente para pymes. Estas últimas propuestas, y sobre todo la exigencia de que el PSOE abandone su plan de subir el IVA, hacen prácticamente inviable un pacto global.
Pese a todo, el Gobierno está satisfecho. No hay un rechazo frontal a las medidas, incluso apoyo a algunas de ellas, y esto, señalan, ya es suficiente de entrada. El Ejecutivo tiene muchas esperanzas puestas en CiU, cuyo portavoz adjunto, Josep Sánchez Llibre, se reunirá con la comisión en cuanto termine el PP. Llibre dio ayer en la clave del devenir de esta comisión: "Hay medidas interesantes pero esto no es el pacto de Estado que propuso CiU".
El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, ha afirmado que, tras leer el documento de propuestas del PP para lograr un acuerdo anticrisis, puede decirse que el 70% de las medidas planteadas en él son susceptibles de acuerdo, mientras que otras se pueden matizar y en otras la visión no es compartida.
Blanco asegura que, "con los papeles en la mano, es posible alcanzar un acuerdo importante sobre temas de fondo, que necesitan de respuestas rápidas".
el PP y malos presagios. Los populares están de acuerdo en aceptar las medidas más concretas planteadas por el Gobierno, especialmente las deducciones fiscales para obras de rehabilitación en viviendas, porque son medidas "copiadas", dicen, de otras propuestas que este partido presentó durante la tramitación de los Presupuestos de 2010 y rechazó el PSOE. El PP también apoyará la rebaja de tasas aeroportuarias y la nueva línea de crédito para pymes.Además, los representantes del PP, encabezados por el diputado Cristóbal Montoro, pedirán una reforma "en profundidad" del conjunto del sector público y establecer un escenario creíble de reducción del déficit sin necesidad de subir los impuestos, según el documento "Alternativas frente a la crisis", dado a conocer hoy, y en el que también pide formalizar un "acuerdo nacional, político, social y territorial para "garantizar la sostenibilidad de nuestras finanzas".
El PP solicita una modificación del Plan de Acción Inmediata 2010 para que el recorte del gasto público alcance los 10.000 millones de euros, que incluya "necesariamente" la reducción de costes en varios capítulos, entre los que destacan los de personal y gastos corrientes.
Estos recortes del gasto se lograrían a través de la eliminación de la Vicepresidencia Tercera y de los Ministerios de Igualdad y Vivienda, la supresión de Organismos Autónomos, Agencias y otras Entidades Públicas cuyas funciones se puedan realizar sin personalidad jurídica propia.
También pide la reducción del 50% de los puestos de Asesoría y Gabinete, y la reducción del 25% del presupuesto para altos cargos, personal eventual e incentivos al rendimiento, transferencias a organismos internacionales y otras entidades en el exterior.
Propone que se corrijan los elevados niveles de déficit público y se evite de esta forma que las emisiones masivas de deuda de las Administraciones Públicas imposibiliten la capacidad de financiación del sector privado, en especial de las pymes y los autónomos, al tiempo que señala que hay que agilizar las posibilidades para las fusiones entre cajas de ahorro.
Sobre éstas dice que hay que garantizar la "profesionalidad de los órganos de gobierno" y promover su eficiente implantación en el territorio nacional, mediante la "incompatibilidad entre cargos electos y la pertenencia a los órganos rectores de las cajas".
También pide el diseño de un "sistema tributario justo" que permita establecer las rebajas selectivas de impuestos para contribuir a la dinamización de la economía, enmarcadas dentro de un escenario de austeridad.
El PP insiste en que no se apliquen las subidas del IVA previstas para junio de 2010 y la reducción de forma permanente de 2 puntos en la cotización empresarial a la Seguridad Social.
Pero no están dis
puestos a firmar un gran pacto porque creen que el Gobierno "no tiene el coraje", en palabras de Mariano Rajoy, de proponer verdaderas medidas drásticas, esto es explicar cómo hará el recorte de gasto público y plantear una reforma real del sistema financiero para facilitar que haya más crédito.Los populares llevarán hoy sus propuestas, que incluyen una reforma de la ley presupuestaria, un cambio en profundidad del sector público, eliminar el 25% de altos cargos y varias reducciones de impuestos, especialmente para pymes. Estas últimas propuestas, y sobre todo la exigencia de que el PSOE abandone su plan de subir el IVA, hacen prácticamente inviable un pacto global.
Pese a todo, el Gobierno está satisfecho. No hay un rechazo frontal a las medidas, incluso apoyo a algunas de ellas, y esto, señalan, ya es suficiente de entrada. El Ejecutivo tiene muchas esperanzas puestas en CiU, cuyo portavoz adjunto, Josep Sánchez Llibre, se reunirá con la comisión en cuanto termine el PP. Llibre dio ayer en la clave del devenir de esta comisión: "Hay medidas interesantes pero esto no es el pacto de Estado que propuso CiU".
El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, ha afirmado que, tras leer el documento de propuestas del PP para lograr un acuerdo anticrisis, puede decirse que el 70% de las medidas planteadas en él son susceptibles de acuerdo, mientras que otras se pueden matizar y en otras la visión no es compartida.
Blanco asegura que, "con los papeles en la mano, es posible alcanzar un acuerdo importante sobre temas de fondo, que necesitan de respuestas rápidas".
