El gobierno de mal en peor con el “Zapatazo”
Por M. González
Madrid.- Mal día para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el Parlamento. Una sonada bronca, con peticiones de dimisión y protesta de los funcionarios en el Senado, y una derrota en el Congreso donde todos los diputados, a excepción de los suyos, le han pedido que no congele las pensiones. Los recortes sociales parece que van a amargar la vida del presidente hasta las elecciones.
El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, ha reclamado a Zapatero, que convoque elecciones generales anticipadas ante la grave crisis y su petición ha sido seguida de gritos de "Zapatero dimisión" desde la bancada popular, que se prolongaron durante dos minutos de alboroto pese a las llamadas al orden del presidente de la Cámara Alta, el socialista Javier Rojo.
Zapatero lamentó que el PP haya optado por la política del "no", el "nunca" y el "jamás", y acusó a los conservadores de desentenderse de la crisis y pensar solamente en las próximas elecciones. En el debate, centrado en el plan de choque para reducir el déficit presentado por el Ejecutivo la pasada semana, García Escudero reprochó a Zapatero que incluyera medidas como la reducción de los salarios de los empleados del sector público o la congelación de las pensiones.
García Escudero le acusó de ser el "único responsable" de que España sea un país "vergonzosamente tutelado" y sometido a la vigilancia del exterior, acuciado por un fuerte déficit público y con problemas para colocar su deuda. El jefe del Ejecutivo ha agradecido la "sinceridad" del portavoz del PP al pedir el adelanto electoral, porque cree que demuestra que lo único que les importa son los comicios. Y con arrogancia ha añadido: "Perdieron las (elecciones) de 2004, perdieron las de 2008 y perderán las próximas", advirtió Zapatero.
Después, en el Congreso, más de la misma medicina. Derecha, izquierda y nacionalistas han infringido una sonora derrota al Gobierno, dos días antes de que el PSOE convalide en solitario el decreto de recortes sociales. El Pleno ha sacado adelante una moción del PP que pide que se respete el Pacto de Toledo y se revaloricen las pensiones, al margen de las coyunturas económicas.
En la defensa de la moción, el diputado del PP Tomás Burgos ha incidido en que el Pacto de Toledo está vigente y obliga al Ejecutivo, "a no ser que lo dé por muerto". Burgos ha subrayado que la congelación que defiende el Gobierno es un desafío en toda regla a la supervivencia del Pacto, "que es una conquista de todos, y patrimonio social y seña de identidad de los españoles".
El diputado del PP ha señalado que el recorte de gasto que prevé el real decreto contra el déficit es una injusticia y una arbitrariedad para millones de pensionistas por parte de un Gobierno sin coherencia en sus decisiones. A su juicio, para reducir el gasto hay otras alternativas como están haciendo otros países "sin machacar los derechos de los ciudadanos".
Desde CiU, Carles Campuzano ha resaltado la necesidad de reafirmar el compromiso con, "quizás", la recomendación más importante del Pacto de Toledo sobre la capacidad adquisitiva de los pensionistas. Campuzano ha indicado que el sistema de pensiones no es el culpable de la crisis ni del déficit.
Por parte del PNV, el diputado Emilio Olabarria ha mostrado su perplejidad por el cambio de parecer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en febrero negó los recortes a pensionistas y dependientes y que ahora dice lo contrario.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha respaldado la iniciativa del PP, "sin que sirva de precedente", ante una medida del Gobierno injusta que hace pagar la crisis a los más débiles.
La única voz discordante fue la de la diputada del PSOE y portavoz en la Comisión del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa.
El debate en el Senado coincidió hoy con una serie de anuncio sobre la reducción de los salarios de los diputados, senadores, alcaldes y altos cargos municipales.La Junta de Portavoces del Congreso acordó por unanimidad recortar el salario mínimo de los legisladores en un 10 por ciento, mientras que el presidente de la Cámara tendrá una reducción del 15 por ciento en su complemento salarial.
Actualmente, el régimen económico del Congreso establece una asignación base para todos los diputados de 3.126,52 euros brutos al mes, que varía en función del cargo y de la representación institucional de cada uno de ellos.
Por ello, a los complementos de los portavoces y los miembros de la Mesa del Congreso, que varían entre los 3.600 y los 776 euros se les aplicará una reducción del 12 por ciento.
Además, se suspenderán todos los viajes internacionales, excepto los que estén obligados por tratados. Junto a los diputados, los alcaldes y cargos electos municipales españoles acordaron hoy también una reducción de sus sueldos, que se llevará a cabo en función de la retribución que reciben y en sintonía con el decreto del Gobierno central español, que la sitúa entre el 0,25 por ciento y el 15 por ciento.
El Gobierno español aprobó el pasado jueves un paquete de medidas que incluye recortes salariales para los empleados públicos, congelación de pensiones y recortes en la inversión, con el propósito de acelerar la reducción del déficit y situarlo en el 3 por ciento del PIB en 2013. Con estas medidas, el Ejecutivo pretende ahorrar 15.250 millones de euros (18.757 millones de dólares) entre 2010 y 2011.
Por M. González
Madrid.- Mal día para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el Parlamento. Una sonada bronca, con peticiones de dimisión y protesta de los funcionarios en el Senado, y una derrota en el Congreso donde todos los diputados, a excepción de los suyos, le han pedido que no congele las pensiones. Los recortes sociales parece que van a amargar la vida del presidente hasta las elecciones.
El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, ha reclamado a Zapatero, que convoque elecciones generales anticipadas ante la grave crisis y su petición ha sido seguida de gritos de "Zapatero dimisión" desde la bancada popular, que se prolongaron durante dos minutos de alboroto pese a las llamadas al orden del presidente de la Cámara Alta, el socialista Javier Rojo.
Zapatero lamentó que el PP haya optado por la política del "no", el "nunca" y el "jamás", y acusó a los conservadores de desentenderse de la crisis y pensar solamente en las próximas elecciones. En el debate, centrado en el plan de choque para reducir el déficit presentado por el Ejecutivo la pasada semana, García Escudero reprochó a Zapatero que incluyera medidas como la reducción de los salarios de los empleados del sector público o la congelación de las pensiones.
García Escudero le acusó de ser el "único responsable" de que España sea un país "vergonzosamente tutelado" y sometido a la vigilancia del exterior, acuciado por un fuerte déficit público y con problemas para colocar su deuda. El jefe del Ejecutivo ha agradecido la "sinceridad" del portavoz del PP al pedir el adelanto electoral, porque cree que demuestra que lo único que les importa son los comicios. Y con arrogancia ha añadido: "Perdieron las (elecciones) de 2004, perdieron las de 2008 y perderán las próximas", advirtió Zapatero.
Después, en el Congreso, más de la misma medicina. Derecha, izquierda y nacionalistas han infringido una sonora derrota al Gobierno, dos días antes de que el PSOE convalide en solitario el decreto de recortes sociales. El Pleno ha sacado adelante una moción del PP que pide que se respete el Pacto de Toledo y se revaloricen las pensiones, al margen de las coyunturas económicas.
En la defensa de la moción, el diputado del PP Tomás Burgos ha incidido en que el Pacto de Toledo está vigente y obliga al Ejecutivo, "a no ser que lo dé por muerto". Burgos ha subrayado que la congelación que defiende el Gobierno es un desafío en toda regla a la supervivencia del Pacto, "que es una conquista de todos, y patrimonio social y seña de identidad de los españoles".
El diputado del PP ha señalado que el recorte de gasto que prevé el real decreto contra el déficit es una injusticia y una arbitrariedad para millones de pensionistas por parte de un Gobierno sin coherencia en sus decisiones. A su juicio, para reducir el gasto hay otras alternativas como están haciendo otros países "sin machacar los derechos de los ciudadanos".
Desde CiU, Carles Campuzano ha resaltado la necesidad de reafirmar el compromiso con, "quizás", la recomendación más importante del Pacto de Toledo sobre la capacidad adquisitiva de los pensionistas. Campuzano ha indicado que el sistema de pensiones no es el culpable de la crisis ni del déficit.
Por parte del PNV, el diputado Emilio Olabarria ha mostrado su perplejidad por el cambio de parecer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en febrero negó los recortes a pensionistas y dependientes y que ahora dice lo contrario.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha respaldado la iniciativa del PP, "sin que sirva de precedente", ante una medida del Gobierno injusta que hace pagar la crisis a los más débiles.
La única voz discordante fue la de la diputada del PSOE y portavoz en la Comisión del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa.
El debate en el Senado coincidió hoy con una serie de anuncio sobre la reducción de los salarios de los diputados, senadores, alcaldes y altos cargos municipales.La Junta de Portavoces del Congreso acordó por unanimidad recortar el salario mínimo de los legisladores en un 10 por ciento, mientras que el presidente de la Cámara tendrá una reducción del 15 por ciento en su complemento salarial.
Actualmente, el régimen económico del Congreso establece una asignación base para todos los diputados de 3.126,52 euros brutos al mes, que varía en función del cargo y de la representación institucional de cada uno de ellos.
Por ello, a los complementos de los portavoces y los miembros de la Mesa del Congreso, que varían entre los 3.600 y los 776 euros se les aplicará una reducción del 12 por ciento.
Además, se suspenderán todos los viajes internacionales, excepto los que estén obligados por tratados. Junto a los diputados, los alcaldes y cargos electos municipales españoles acordaron hoy también una reducción de sus sueldos, que se llevará a cabo en función de la retribución que reciben y en sintonía con el decreto del Gobierno central español, que la sitúa entre el 0,25 por ciento y el 15 por ciento.
El Gobierno español aprobó el pasado jueves un paquete de medidas que incluye recortes salariales para los empleados públicos, congelación de pensiones y recortes en la inversión, con el propósito de acelerar la reducción del déficit y situarlo en el 3 por ciento del PIB en 2013. Con estas medidas, el Ejecutivo pretende ahorrar 15.250 millones de euros (18.757 millones de dólares) entre 2010 y 2011.