lunes, 19 de octubre de 2009

Opinión

El aborto, un tema complicado
Por Diego Armario
En las últimas horas se ha celebrado en Madrid una manifestación por la vida y en contra de la nueva ley que el gobierno pretende aprobar sobre nuevos plazos para la interrupción del embarazo.
A cada cosa se le llama de la forma más suave para que nadie se sienta agredido por las palabras. No se le llama aborto sino interrupción del embarazo; se habla del derecho de la mujer y se obvia el derecho del que ya está vivo y aun no ha sido parido.
El tema es complicado y quienes lo complican más son los que todo quieren ideologizarlo.
Es mentira que se trate de un debate ideológico, de derechas y de izquierdas. Es un debate moral y la moral no tiene que ver con las ideologías políticas, porque forma parte de la esfera individual.
Sin embargo hay quienes se empeñan en descalificar a quienes se han manifestado diciendo que son la derecha cavernaria, y eso lo afirman no todos los miembros del gobierno pero sí unos cuantos y algunos periodistas apalancados en la permanente mamandurria de las tertulias bien pagadas para defender siempre la voz de su amo, diga una cosa o la contraria.
El verdadero drama lo viven las mujeres que se enfrentan al aborto, y no es cierto que no exista otra solución a su problema. A veces la hay, pero nadie se la da.
En España las mujeres que quieren abortar, abortan, y es incierto que corran el riesgo de ser perseguidas penalmente. Ese riesgo lo corren los responsables de clínicas que han fundamentado la base de su negocio en que no exista otra alternativa al embarazo no deseado. Se trata de un tema complicado, pero demasiado serio como para que se diga que es un problema de derechas o de izquierdas.
(Diego Armario es escritor, periodista y ex director de RNE)