domingo, 5 de junio de 2011

Toros

Ortega cano sigue grave y en la UCI

Por Frascuelo
Sevilla.- El torero José Ortega Cano sigue en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Macarena de Sevilla, «no presenta modificaciones significativas» y su pronóstico sigue siendo «grave», según el último parte médico emitido. El diestro aún depende de la ventilación mecánica.
El torero ingresó la madrugada del pasado domingo en el centro hospitalario o tras sufrir un grave accidente de tráfico cuando su automóvil chocó contra otro vehículo cuyo conductor, de 48 años, falleció en el acto.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso y ya se sabe que Ortega Cano conducía a velocidad «inadecuada».
El accidente de la semana pasada fue la gota que colmó el vaso de los últimos cinco años de vida del torero. La pérdida de su mujer y de su madre, figuras imprescindibles en su biografía, abrieron un camino tortuoso que concluyó con las discusiones en público de su familia y la muerte de un hombre que viajaba por la carretera equivocada.
Cuando la España del cante debía recordar el lustro sin Rocío, el pasado miércoles, los titulares llevaban el nombre de su viudo. Y en las peores condiciones: entre la vida y la muerte, con las piernas destrozadas, hemorragias internas, sedación y ventilación mecánica, control en una uci y hasta una fisura en una vértebra.
Tiene que recuperarse de dos operaciones de seis horas que le practicaron el domingo y el último parte médico decía: «El paciente continúa sedoanalgesiado, habiéndose comenzado a disminuir la sedación, dependiente aún de la ventilación mecánica, con ligera mejoría de la función respiratoria, con estabilidad hemodinámica y sin nuevos datos significativos en su evolución clínica».
Todos los días aparece un titular a media mañana sobre el empeoramiento de Ortega Cano o sobre su recuperación casi milagrosa -la última es que abre los ojos y reconoce a sus familiares-, pero nada que confirmen los médicos del hospital universitario Virgen de la Macarena, donde se le atiende desde que en la noche del sábado 28 de mayo ingresó tras el brutal accidente de tráfico. De hecho, los médicos no se atreven todavía a quitarle la ventilación mecánica porque no podría respirar por sí mismo.