El Príncipe inaugura el Museo del Ejército en el Alcázar de Toledo
Toledo.- El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha afirmado hoy lunes, durante la inauguración del Museo del Ejército en Toledo y en presencia del Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, que España no debe ser «una nación de nacionalismos enfrentados por excluyentes entre sí».
«España era y es una nación, también comunidad de sentimientos --incluso encontrados-- porque es una realidad de seres humanos. El intento es llevarla al futuro con nuestro esfuerzo como nación incluyente, puede ser nación de naciones, de nacionalidades o de regiones pero no debería ser nación de nacionalismos enfrentados por excluyentes entre sí», ha aseverado.
Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha repasado brevemente la historia del edificio recordando que en él se vivió "uno de los episodios más recordados de la Guerra Civil", en referencia al asedio republicano. En cuanto a la exposición que recoge el Museo, ha destacado que se exponen 1.500 objetos, aunque ha señalado que "la misión no sólo es exhibir sino también investigar y conservar".
"Ha sido un esfuerzo de más de diez años", ha apuntado la ministra, quien ha añadido que "se ha mejorado un legado de siglos". Según ha dicho, el espíritu ha sido mostrar "la huella de la espada de la historia, lo que tiene de vencedora y de vencida, de gloriosa y de convulsa. Es un compromiso con quienes forjaron los destinos de nuestro país y la mejor expresión del espíritu de la España de la democracia".
Después de años de obras y retrasos, el Príncipe inauguró el Museo del Ejército en el histórico Alcázar de Toledo. Las ministras de Defensa, Carme Chacón, y Cultura, Ángeles González Sinde, han asistido al acontecimiento, que ha reunido en la capital castellano-manchega a buena parte de la cúpula militar y política, con la excepción del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y María Dolores De Cospedal también han estado, así como un invitado muy especial, el general de Brigada retirado Federico Fuentes Gómez de Salazar, de 92 años, testigo vivo del llamado «asedio» del Alcázar.
Los invitados de hoy y el público en general, que a partir de mañana accederá al Museo previo pago de 5 euros, podrán contemplar y admirar el magnífico trabajo realizado por el arquitecto Francisco Fernández Longoria y su colega Dionisio Hernández Gil en las entrañas de la «roca madre» del Casco toledano, donde han aparecido valiosos restos arqueológicos, en su mayoría murallas y otras fortificaciones de diversas culturas y periodos históricos.
El museo articula su oferta cultural en torno a cuatro ejes: el propio edificio que aloja al museo; 20 salas de exposición permanente; los restos arqueológicos integrados en el mismo; y las ofertas culturales que se deriven de su actividad. Cuenta además con alrededor de 4.600 fondos museográficos y unas 6.500 piezas.
Ante las críticas de parcialidad en el discurso histórico del Museo, el Ministerio de Defensa ha realizado algunos cambios de última hora y hoy se sabrá si finalmente se mostrará al público el despacho del coronel Moscardó, —que había sido suprimido—, como aseguró hace diez días el general Izquierdo, director del Museo, en una visita con periodistas.
«España era y es una nación, también comunidad de sentimientos --incluso encontrados-- porque es una realidad de seres humanos. El intento es llevarla al futuro con nuestro esfuerzo como nación incluyente, puede ser nación de naciones, de nacionalidades o de regiones pero no debería ser nación de nacionalismos enfrentados por excluyentes entre sí», ha aseverado.
Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha repasado brevemente la historia del edificio recordando que en él se vivió "uno de los episodios más recordados de la Guerra Civil", en referencia al asedio republicano. En cuanto a la exposición que recoge el Museo, ha destacado que se exponen 1.500 objetos, aunque ha señalado que "la misión no sólo es exhibir sino también investigar y conservar".
"Ha sido un esfuerzo de más de diez años", ha apuntado la ministra, quien ha añadido que "se ha mejorado un legado de siglos". Según ha dicho, el espíritu ha sido mostrar "la huella de la espada de la historia, lo que tiene de vencedora y de vencida, de gloriosa y de convulsa. Es un compromiso con quienes forjaron los destinos de nuestro país y la mejor expresión del espíritu de la España de la democracia".
Después de años de obras y retrasos, el Príncipe inauguró el Museo del Ejército en el histórico Alcázar de Toledo. Las ministras de Defensa, Carme Chacón, y Cultura, Ángeles González Sinde, han asistido al acontecimiento, que ha reunido en la capital castellano-manchega a buena parte de la cúpula militar y política, con la excepción del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y María Dolores De Cospedal también han estado, así como un invitado muy especial, el general de Brigada retirado Federico Fuentes Gómez de Salazar, de 92 años, testigo vivo del llamado «asedio» del Alcázar.
Los invitados de hoy y el público en general, que a partir de mañana accederá al Museo previo pago de 5 euros, podrán contemplar y admirar el magnífico trabajo realizado por el arquitecto Francisco Fernández Longoria y su colega Dionisio Hernández Gil en las entrañas de la «roca madre» del Casco toledano, donde han aparecido valiosos restos arqueológicos, en su mayoría murallas y otras fortificaciones de diversas culturas y periodos históricos.
El museo articula su oferta cultural en torno a cuatro ejes: el propio edificio que aloja al museo; 20 salas de exposición permanente; los restos arqueológicos integrados en el mismo; y las ofertas culturales que se deriven de su actividad. Cuenta además con alrededor de 4.600 fondos museográficos y unas 6.500 piezas.
Ante las críticas de parcialidad en el discurso histórico del Museo, el Ministerio de Defensa ha realizado algunos cambios de última hora y hoy se sabrá si finalmente se mostrará al público el despacho del coronel Moscardó, —que había sido suprimido—, como aseguró hace diez días el general Izquierdo, director del Museo, en una visita con periodistas.