miércoles, 20 de octubre de 2010

Política Nacional

Zapatero refresca un gobierno agotado y ordena la sucesión

Por M. González
Madrid.- José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado el más amplio relevo en los ministerios de su gobierno desde que alcanzó el poder, con el que a todas luces pretende refrescar a un ejecutivo agotado y ordenar su propia sucesión, en caso de que decida no aspirar a un tercer mandato.
Alfredo Pérez Rubalcaba es la figura emergente de este nuevo equipo, con el que Zapatero debería encarar el resto de su mandato, al acumular la vicepresidencia primera, el ministerio de Interior y la portavocía del gabinete, lo que le señala como candidato mejor situado para suceder a Zapatero.
Además, de la salida de María Teresa Fernández de la Vega -que será probablemente nombrada miembro del Consejo de Estado-, los cambios afectan al menos a seis ministerios, de los que salen polémicas figuras como Bibiana Aído, Beatriz Corredor, Celestino Corbacho, Miguel Ángel Moratinos y Elena Espinosa.
No se confirmó la rumoreada salida de Miguel Sebastián de Industria, y se salva de la quema Trinidad Jiménez, que ocupa la vacante dejada por Moratinos tras fracasar para ser candidata a la Comunidad de Madrid.
A cambio, entra en el gabinete Leire Pajín para hacerse cargo de Sanidad y de las competencias de Aído; la ex comunista Rosa Aguilar, para Medio Ambiente, Medio Rural y Marino; Ramón Jauregui, para el ministerio de Presidencia, y Valeriano Gómez, para Trabajo.
La cartera de Vivienda será asumida por Fomento, en manos de otro serio aspirante a suceder a Zapatero, José Blanco. De ese modo, desaparecen dos de las carteras consideradas innecesarias desde hace mucho tiempo por toda la oposición: Igualdad y Vivienda.
A todas luces, los cambios pretenden refrescar parcialmente el enrarecido aire que se respiraba en torno a este gobierno, que ha alcanzado las más altas cotas de impopularidad de los últimos años a tenor de las encuestas.
Pero también despejar el camino de la sucesión para el caso de que Zapatero decida no presentarse a la reelección, algo que no debería quedar claro antes de la segunda mitad del año próximo, sobre todo a la vista de lo que suceda en las próximas elecciones catalanas y en las municipales y autonómicas del año que viene.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha opinado que poner a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la vicepresidencia primera y de Interior, es "una jugada que despeja el camino del sucesor" de José Luis Rodríguez Zapatero, si éste no se presenta a la elecciones.
Por lo que es fácil deducir que el fortalecimiento de Rubalcaba –un político bien valorado que ha ocupado puestos de gran responsabilidad desde la etapa de Felipe González- va en detrimento de los otros dos supuestos candidatos a la sucesión, el gallego José Blanco (que deberá empeñarse en el control del partido) y la catalana Carmen Chacón, a la que el propio Zapatero respaldaba para ser un día la primera presidenta de la historia española.
Estos cambios eran reclamadas de modo más o menos discreto desde el PSOE y desde las regiones donde los socialistas gobiernan, aunque el más claro al pronunciarse en pro del refrescamiento fue el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que luego dio marcha atrás forzado por las críticas internas.
Las encuestas anuncian un cierto cataclismo en las urnas para los socialistas, por causa de la pésima opinión de los ciudadanos –expresada en los sondeos- sobre la gestión de la crisis y la impopularidad de las medidas tomadas en los últimos meses, que suponen la adopción de los recortes sociales que Zapatero prometió que no llegarían y que hacen recaer el peso del desastre financiero en las clases menos favorecidas.
Pero también por la falta de medidas rigurosas para poner coto a la corrupción, sobre todo en algunos municipios gobernados por cualquiera de los dos grandes partidos españoles, PSOE y PP.
El sonido de las alarmas en muchos de ellos ante lo que pueda suceder en las elecciones de mayo ha desatado una campaña de compra encubierta de votos de cara a las próximas elecciones locales, tentando con puestos de trabajo a quienes tienen dudas, y de modo particular a los inmigrantes, que tienen derecho de sufragio en esas elecciones.
Periodistas especializados en investigación siguen la pista a algunas de esas irregularidades contrarias a la ley y a los fundamentos de la libertad y la democracia y pueden saltar las sorpresas en los próximos meses con denuncias.
Se tienen noticias de que algunos de los ciudadanos “tentados” con dádivas a cambio de comprometer sus votos, están dispuestos a hacer públicas denuncias a través de los medios de comunicación para desenmascarar a quienes ensuciar el proceso democrático.