lunes, 30 de marzo de 2009

Con pluma ajena

El error Ratzinger se agiganta
Pocos confían ya en Benedicto XVI - Sus anacrónicas decisiones muestran un Papa rodeado de una curia inoperante e incapaz de conducir la maquinaria vaticana.

MIGUEL MORA
Roma.- No se apaga el tam tam de los tambores. Tras su periplo africano y la encendida polémica sobre el sida y los preservativos, afirmar que Joseph Ratzinger es un papa cada vez más cuestionado es una obviedad. Fuera de la Iglesia, no cesan las críticas y los ataques. En Francia y Alemania, las encuestas entre católicos registran ya la palabra "dimisión", y Gobiernos, ciudadanos y ONG dejan ver su abierto descontento. Dentro del Vaticano, las cosas están igual. O peor. El Papa alemán fue elegido por los cardenales por su alta inteligencia. Pero, como dice el veterano vaticanista y escritor Giancarlo Zizola, "estos primeros cuatro años de papado sugieren que, por mucho que su inteligencia sea finísima, no le llega para gobernar la Iglesia".
"Ratzinger es un prisionero de la curia, vive en una especie de Aviñón en patria, alejado de los episcopados nacionales, sin más apoyo que el de su pequeña camarilla", explica Zizola, autor del libro Santità e potere. Dal Concilio a Benedetto XVI. El Vaticano visto dal interno. Filippo di Giacomo, sacerdote y periodista, 11 años de misionero en el Congo, hoy juez vicario en Roma, cree que la crisis que vive el Vaticano "refleja una enfermedad crónica desde hace siete siglos: su sistema de Gobierno no funciona ni es colegial". "La curia moderna es una maquinaria gigantesca, inoperante e inútil. Hay 35 cardenales en Roma. Están divididos en grupos, enfrentados, y se dedican a conspirar y a cooptar afines por los pasillos", señala Di Giacomo.
Se trata de una batalla en toda regla, en la que los bandos se mezclan y se confunden. La revuelta estalló con el perdón a los obispos lefebvrianos. Un grupo amplio de obispos y teólogos moderados y conciliares (alemanes, franceses y latinoamericanos, sobre todo), hartos de no ser tenidos en cuenta, hizo ver su descontento al Papa. En respuesta, éste reprendió a la curia por no actuar de forma "colegiada y ejemplar".
Zizola recuerda que Wojtyla intentó obviar una fractura que ya existía a base de carisma y comunicación. Su papado creció con la televisión y se convirtió en una especie de Show de Truman, la primera encíclica catódica: le vimos envejecer, derribar el muro de Berlín, sufrir atentados, viajar, besar los suelos del planeta varias veces, agonizar en directo. Pero tampoco él fue capaz de reformar el sistema de gobierno. "Prefirió escaparse de Roma y tapar la crisis de la Iglesia y el vacío de gobierno", dice Zizola.
Mientras Wojtyla viajaba, Ratzinger estudia y escribe. Mucho más aislado y a la defensiva, el Papa soporta mal que le lleven la contraria. Su carta a los obispos reveló que le disgusta sobre todo el desamor, la intriga, "el odio y la hostilidad". Su texto dibuja a una curia conspiradora, que aspira a mandar tanto o más que él, que mueve los hilos en la sombra, que filtra noticias, escondiendo la mano, para hacerse valer. La peculiar sensibilidad de Ratzinger es una parte del problema. ¿Se trata de un "pastor alemán" como tituló Il Manifesto cuando fue nombrado, o "un cordero en medio de los lobos", según la expresión del Evangelio de Mateo?
Di Giacomo despachó con él a menudo cuando dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe: "Le puedes decir cualquier cosa, siempre que no subas la voz. Si la elevabas medio tono, ponía su extraña sonrisa, cerraba el cuaderno y se marchaba. Delante de él no se puede ofender a nadie. Es un democristiano bávaro, y los democristianos bávaros son raros. Pueden tener ideas avanzadas, pero si los demás no les siguen, se asustan y frenan. Ratzinger es cualquier cosa menos un aventurero. Por eso se fue de la Universidad de Tubinga el día que se encontró a los estudiantes protestando tirados en el suelo. Es un monje, y nadie le ha dicho a tiempo que el mundo mediático no es un aula universitaria".
En un texto publicado por la revista religiosa Il Regno, Zizola ha recordado que en 1965 el obispo brasileño Helder Camara anunció al mundo durante el concilio la reforma de la monarquía pontificia, creando un senado compuesto por cardenales, patriarcas y obispos, elegidos por las conferencias episcopales, para ayudar al Papa en el gobierno y convocar cada 10 años un concilio ecuménico.
La reforma nunca se hizo. La curia, la corte púrpura, ese ente invisible y lujosamente vestido, cuyo poder sobrevive a los papas, jamás aceptó la democratización. Hoy, dentro de la curia, nadie se fía de nadie. Por un lado están los influyentes hombres "del servicio", como se autodenominan los diplomáticos de la secretaría de Estado que dirige Tarcisio Bertone, el único que despacha a diario con Ratzinger; por otro, los intelectuales orgánicos (periodistas, profesores, juristas, rectores...), unos papistas y muchos no; y luego está la variopinta macedonia cardenalicia y episcopal que dirige los dicasterios: nueve congregaciones, 11 consejos pontificios, tres tribunales, tres oficinas. "En los dicasterios están los casos piadosos", dice Filippo di Giacomo."Desde Pablo VI, el Papa que internacionalizó la curia y la llenó de excelencia con los mejores cerebros de ese tiempo, la decadencia del equipo de gobierno ha sido imparable. Wojtyla llegó a Roma en 1978 lleno de odio contra la curia, porque nadie escuchaba a los obispos del este de Europa, y se trajo a todos los fracasados, a los que no servían a las diócesis", cuenta Di Giacomo. "López Trujillo, Castrillón Hoyos, Martínez Somalo, Martino, Barragán, Milingo... Gente insignificante. Luego hizo obispo a su secretario, y le dijo: 'A estas bestias trátales tú".
¿Podrá este Papa más tímido aún apaciguar a ese rebaño de "gálatas que muerden y devoran"? Según Zizola, "el Papa trabajó durante el Concilio en la frontera de la renovación y sabe que el gran problema es la nula participación de los obispos en el gobierno de la Iglesia. Algunos cardenales recuerdan que los obispos eran consultados más a menudo en la época de Pío XII, antes del Concilio, que actualmente".
Cerca del Papa, coinciden Zizola y Di Giacomo, está el desierto. Cuatro monjas estadounidenses que dirigen el departamento informático y evitan que los hackers entren en la web. Su secretario, el guapo, alto y bávaro Georg Genswein, considerado un cero a la izquierda -"Es un cretino", afirma sin tapujos un miembro de la curia-. El portavoz, el amable jesuita Federico Lombardi, y sus dos ayudantes, que no dan abasto a apagar fuegos, y que según se dice serán sustituidos en junio.
Los hombres de confianza son aún menos. El cardenal alemán Lehman, que culpó del desastre Williamson a los mensajeros; Bertone, el secretario de Estado, que también dejará su sitio pronto por edad. Antonio Cañizares, prefecto de la estratégica, según la visión de Ratzinger, Congregación para el culto divino. Y el lituano Audrys Juozas Backis, que suena para sustituir a Bertone. Demasiado poco para un hombre de 81 años con una enorme carga de trabajo. "El grado de complejidad del cargo, con 1.100 millones de católicos, 6.000 obispos en activo, relaciones ecuménicas e interreligiosas, viajes, encíclicas, y relaciones de Estado, es insostenible para un hombre solo, inteligente como Ratzinger o carismático como Wojtyla", dice Zizola.
Por eso hay muchos obispos en guerra. Mientras Ratzinger salta de un pantano a otro, la iglesia moderada, progresista y conciliar no aguanta más. Según Zizola, el poder del Opus Dei, como en tiempos de Wojtyla y Navarro Valls, sigue siendo enorme. Di Giacomo no cree que sea tanto. Pero la máquina de enredar está en marcha. Con el perdón a los lefebvrianos, el Papa ha despreciado a las corrientes de signo opuesto, especialmente a la Teología de la Liberación, que él mismo frenó hace 25 años. Al fondo, se habla ya de un posible sustituto, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Pero eso lo decidirá la curia.

(Leído en El País de 29-3-2009)

A vueltas con la crisis

Los vecinos de Manzanares el Real renuncian a los toros por la crisis

Madrid- Las protestas arrancaron nada más conocerse el resultado. Un pequeño grupo de vecinos de Manzanares el Real ponía el grito en el cielo al conocer que el 53% de los votos de la consulta popular eran a favor de la supresión total de los festejos taurinos en el municipio.
"¡El toro es nuestra tradición, no nos lo podéis quitar!", gritaban. Los más viejos del municipio apelaban a sus recuerdos desde niños. "¡Esto es una vergüenza!", aseguraba uno de ellos, "digan lo que digan los resultados no pueden quitar las fiestas de los toros. Mi familia vive aquí desde siempre y siempre los ha habido".
No fueron razones morales las que esgrimió el Ayuntamiento para convocar una consulta popular sobre la permanencia de los festejos taurinos. Más bien, económicas. La crisis llevó al Consistorio a evaluar que el gasto anual de 120.000 euros en estas fiestas era excesivo para los siete millones de presupuesto con los que cuenta. Los vecinos tenían tres opciones: votar a favor de la permanencia de la tradición, a favor de la supresión de las fiestas del toro o una intermedia por la reducción del gasto en estas celebraciones.
Más de la mitad de los votos fueron contra la permanencia de la fiesta, mientras que a favor quedó apenas un 34%. De los 5.700 vecinos que estaban llamados a la consulta, sólo acudió el 22%. "Es una participación muy baja para tomar una decisión tan radical como suprimir los toros del todo, a pesar de que esa opción haya ganado", explicaba ayer el alcalde del municipio, Óscar Cerezal. "Sin embargo, está claro que una mayoría de casi dos tercios de los vecinos quieren algún tipo de reducción de los festejos, y trabajaremos en ese sentido, aunque no creo que se supriman al 100%", adelantaba ayer Cerezal.
El lunes se reunirá el equipo de gobierno para tomar una decisión definitiva, que se mantendrá por lo menos hasta el final de la legislatura.

Reportaje Denuncia

Generación Cero

Por J. Loeches
Tienen menos de 30 años. Pero están condenados a seguir formándose, a vivir con sus padres aún más tiempo y a esperar. Porque terminan sus estudios en plena crisis. Y sin oportunidades. Son lo que llamamos la Generación Cero.
Una de las primeras cosas en las que se fija un seleccionador de personal tras escudriñar un currículum es en los huecos. En los periodos en blanco, interrumpidos. En lo que no se ha contado de esa más o menos organizada relación de diplomas, títulos, cursos y cargos encabezada por una foto. Si los encuentra, en algún momento de la entrevista preguntará al candidato: "¿y aquí qué pasó?".
Para miles de jóvenes -al menos, 200.000 personas buscan su primer empleo en España-, lo que pasó empezó mientras se consumía, lentamente, el verano de 2008. Entonces, los universitarios hicieron sus últimos exámenes de la carrera, los graduados en FP obtuvieron sus títulos, los becarios recibieron su palmadita en la espalda.
Ellos, junto a los que en unos meses acabarán su formación, podrán dar al entrevistador esta, aunque exacta, improbable respuesta: "Hubo una contracción mundial del crédito interbancario. En apenas seis meses, las empresas dejaron de pagar a sus proveedores. Los proveedores y las empresas dejaron de pagar a sus empleados. Se alcanzó la cifra de 3,5 millones de parados; un tercio de ellos, jóvenes. Sin saberlo, yo formé parte de una generación cero, no por perder mi puesto; simplemente, no pude empezar a trabajar".
Jorge Sánchez llega en su bici. Vive en Madrid, tiene 29 años y terminó Arquitectura en mayo de 2008. Los licenciados en esta carrera llevaban tiempo desafiando aquello de que los comienzos siempre son difíciles. Por muy burbuja, o delirante, o insostenible que fuera el crecimiento urbanístico español, lo cierto es que seguía engullendo promociones enteras de arquitectos año tras año. Ahora no.
"En nueve meses no me han llamado de ningún sitio, cuando hasta hace poco era terminar, chasquear los dedos y tener ofertas", cuenta perplejo. "Vivo con los ingresos de mi novia y he mandado solicitudes a todos los estudios, constructoras, organizaciones de voluntariado... incluso para trabajar en Dubai, Marruecos, China, Rumania, Argelia... y nada".
Jorge no tiene sólo un título. Dilató sus estudios -la media son siete años, él acabó en 10- para poder vivir un año en Marruecos mientras hacía el proyecto; estuvo seis meses becado en el Illinois Institute of Technology de Chicago; ganó un concurso en la Bienal Iberoamericana; ayudó a instalar programas de ordenador durante un mes en Australia. Eso también es formación. Y hablar inglés y francés. Y ser inquieto. Y participar en programas de desarrollo sostenible con asociaciones de barrio.
Pero al mercado le da igual. Comparte la sensación de incredulidad con Bárbara Aguado-Muñoz, también arquitecta, de 27 años. "Ha sido una sorpresa brutal", cuenta ella. "Dejé pasar el verano, confiada en que en un mes como máximo encontraría algo. Pero lo que encontré fue una gran escasez de ofertas, con 300 candidatos para cada una. Me he planteado opositar, pero no salen plazas. Parezco la chica de los cursos. He hecho cinco en seis meses, gratuitos, claro, porque no tengo un euro. Busqué para trabajar con ONG en reconstrucción tras desastres naturales y proyectos, y tampoco. Y en todas partes te piden tres años de experiencia, que no tenemos. Además, para esos puestos ahora compites con gente que tiene 10 años de trabajo, porque lo han perdido".
España es el país de la Unión Europea con mayor número de jóvenes en paro. El último dato oficial, el que proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE), es de octubre a diciembre de 2008. En ese momento ya había 1.206.000 menores de 30 años desempleados, con una tasa del 22,17%. En el caso de menores de 25, que es la horquilla de edad que Eurostat (la agencia estadística europea) utiliza para hablar de paro juvenil, la tasa era del 30,4% en enero. El porcentaje alcanzará el 31,5% ahora en marzo, y para el segundo trimestre de 2009, el 33,2%.
Ésta es una proyección del IESE-Adecco, pero la mayoría coincide en que el panorama es así de crudo. El problema es que ahora mismo, lo que más preocupa ya no es cobrar los 762 euros al mes brutos que la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación (ANECA) estima que percibe de media un recién titulado; preocupa que ni siquiera vaya a haber la oportunidad de ser el becario del becario. "No va a haber reactivación hasta 2011 o 2012. Los jóvenes ya acusan el problema de la temporalidad y de los bajos sueldos. Pero este año no va a haber puestos de trabajo precarios; es que no va a haber", pronostica José Ramón Pin, experto del IESE.
María José Almarcha se levanta todos los días a las nueve. Tiene 25 años. Con la taza de café aún en la mano, enciende el ordenador e inicia el meticuloso ritual que ocupa sus mañanas desde que acabó la licenciatura en Matemáticas en noviembre. "Tu nueva vida te espera", dice en un portal de empleo. Clic. Buscar puestos: por comunidad autónoma: Madrid (849). Clic. Sin experiencia (94). Con experiencia (438). Va a ser sin experiencia. Clic. Licenciados o ingenieros (6). Clic.
"Hasta las 11.30 me dedico a entrar en todas las páginas de ETT y de trabajo que existen. Luego miro en las de cada comunidad autónoma por si sale una bolsa de trabajo o se ofrece algún puesto de profesora, de programadora, de lo que sea. Incluso veo la de AENA, para controlador aéreo, o la del ICEX, para becas de comercio en el extranjero. Resolución por aquí, solicitud por allá... es para volverse loca, no hay un servicio público centralizado, hay que ir mirando casi pueblo a pueblo", critica. "Además, cuando ya llevas tiempo, como yo, casi te las aprendes. Aunque ponga que hay 43 puestos en una categoría, en realidad llevan meses ahí. A la semana salen una o dos nuevas como mucho".
Cero empleo, cero perspectivas. Hace cuatro meses, María José vivía en un piso con otras estudiantes en Alicante y estaba a punto de acabar una carrera con buenas expectativas de empleo. "Es dura, cuesta mucho esfuerzo, pero puedes trabajar en un banco, o en optimizar recursos para grandes empresas, la rama de programación... ofrece versatilidad", cuenta.
Ella es la primera licenciada de su familia. Y lo último que se le pasaba por la cabeza entonces era que, en vez de iniciar su vida profesional, se vería a sí misma pidiéndole 20 euros a su madre para salir un sábado. Aún hoy lo encuentra "ridículo". "En poco tiempo cambian tus esperanzas y tus opciones de futuro. Desde que empezó la recesión no sólo no contratan, sino que despiden. Lo que más me agobia es la incertidumbre. ¿Hasta cuándo va a durar esto? ¿Un año, dos, dependiendo de mis padres? ¿Renunciando a irme de vacaciones con mis amigos este verano a Ámsterdam? No sé".
Es mediodía. Empieza la primavera. En medio de la calle, un grupo de chavales celebra algo entre risas y una litrona de cerveza colectiva. "¡Nosotros nos vamos de España!", responden dos de ellos cuando se les pregunta de qué va la fiesta. Hace diez minutos que Cristina Blanco, de 20 años, y su novio, Samuel Sesén, de 25, han terminado sus estudios -FP de grado superior- de fotografía en la Escuela de Arte 10, en Madrid.
Samuel explica su renovada y personal versión de Vente a Alemania, Pepe: "Me fui a Hamburgo el 15 de diciembre. La idea era llevar mi book por varias empresas, y allí, a la primera, me contrataron. Voy a cobrar 500 euros a la semana, algo impensable aquí. Antes de Alemania me pateé todas las agencias de publicidad donde pudieran necesitar fotógrafos, he visto todas las ofertas en Internet. Aquí no hay proyección, no se apuesta por la ambición y el talento", comenta. Cristina no va a trabajar como fotógrafa. Ella no habla alemán, como su novio. Pero está convencida de que en Hamburgo va a tener más oportunidades. "Allí ya tengo empleo y me dan cursos gratis de alemán. Voy a trabajar en un hotel. Aquí te pedirían un máster hasta para hacer camas. El trabajo me lo encontró otra española, una mujer que emigró allí por otra crisis, en los setenta. Es bonito, ¿no?", dice.
"La economía del conocimiento se plasma en las personas". Esto es un aula. Pequeña: mesa, tarima y un montón de sillas con reposabrazos para escribir. Al otro lado de la mesa escucha una treintena de chicas. Él, el que habla, es Javier Morales, responsable de proyectos de la Fundación de la Universidad Politécnica de Madrid. Un ingeniero que conoce las exigencias de un mercado global. Ellas son menores de 28 años y tienen poca o ninguna experiencia laboral. Asisten a un programa extraordinario de orientación para el empleo.
Extraordinario porque es la primera vez que se pone en marcha específicamente para ingenieras superiores o arquitectas. "Estamos desbordados. La previsión era atender a unas 300 chicas. Pero en sólo 18 días, entre el 22 de enero y el 11 de febrero, se apuntaron 124 más", comenta más tarde Morales. "Los que salen de carreras técnicas no se plantean el paro, y es dramático, porque no lo entienden: han hecho los deberes, han terminado una carrera larga en la que han invertido muchos años", agrega.
Vanesa Iino, de 26 años, es una de las asistentes. Terminó hace cuatro meses, en diciembre, cuando la desaceleración era ya toda una recesión. "No estaba desanimada, los compañeros que se habían licenciado en septiembre se iban colocando, pero sólo hay puestos en los que te piden tres años como mínimo de experiencia. ¿Cómo lo voy a hacer? Ahora he conseguido un empleo como gestora telefónica: llamo a morosos. La gente de mi entorno se sorprende, y me dice: '¿Una ingeniera química trabajando de telefonista?'. Así puedo ahorrar para hacer un máster en energías renovables y estudiar idiomas por las mañanas, para completar currículo", explica.
Puede que a algunas ramas de ingenieros, como los industriales, la precariedad del mercado laboral juvenil no les haya estado afectando demasiado antes de la crisis. Pero en otras carreras, más que sorpresa hay resignación. Aída López, de 22 años, es estudiante de quinto curso de Periodismo en la Universidad Complutense.
En enero estaba en su última semana de prácticas después de seis meses en un periódico digital. Descubrió que aquello le gustaba, que estaba aprendiendo. Días después, ADN.es cerró. A la calle. "Ni el jefe lo sabía, porque me había ofrecido renovar", cuenta. Éste fue su primer contacto con el mundo laboral, trabajaba cinco horas diarias por 300 euros mensuales. Ella había decidido rechazar la continuidad en la empresa para poder terminar la carrera sin agobios, antes de saber que, una vez se licenciara, esa posible puerta abierta, "porque ya te conocen", iba a acabar en un portazo.
Una lógica perversa del sistema llevaría a pensar que, en época de brutal destrucción de empleo, los jóvenes sin experiencia constituyen una mano de obra muy barata y cualificada. Esto funciona así sólo en parte. "Junto a los mayores de 55 años, quienes buscan ahora su primer empleo son los más afectados por la crisis", afirma María Benjumea, directora de Infoempleo. "Aunque no hay parálisis, se contrata lo mínimo posible. Y lo que se busca es productividad. A los jóvenes hay que enseñarles, pasa un buen tiempo hasta que empiezas a ser rentable".
Hace un mes hubo una feria del empleo para estudiantes y graduados de formación profesional. Sólo en el primer día, hubo 15.000 visitantes; el año pasado, en los dos días, 16.000. Las empresas han hecho lo contrario, han acudido 70 en vez del centenar del año anterior, y han reducido el número de ofertas.
David Toro, de 19 años, es uno de los miles de chavales que peregrinaban con su currículo por una inmensa sala habitada por stands, rebosantes de lemas como "Queremos gente como tú" y toda variante de futuros, porvenires y mañanas. Está a punto de acabar el grado superior de Administración y Finanzas. "Esto de la crisis lo veía como algo lejano, pero ahora no hacen más que decirme que gracias por venir, que estoy en su base de datos, que más adelante ya se verá y, como mucho, que igual me llaman para un pico de trabajo, para ayudar los fines de semana", explica mientras hace cola para que apilen su currículo en un stand.
Él es un pragmático, casi un optimista: "Bien mirado, mejor que mi primera crisis me pille ahora, que vivo con mis padres y no pago piso ni coche". Está haciendo prácticas en unos grandes almacenes, "una oportunidad", dice. Marta Tejero, de la misma edad, está decepcionada. Ha estudiado para ser auxiliar de farmacia, y acabó "en diciembre, en plena crisis". "Nos lo pintaron muy bonito, nos dijeron que había muchas salidas, pero ahora veo que no. Así que casi he dejado de buscar de lo mío, y miro de todo, camarera o lo que sea, pero nada. Si el año que viene sigo igual, me pongo a estudiar otra cosa", cuenta.
La opción de Marta es el gran plan B de toda una generación. La formación se ha convertido en una trinchera que permite evitar el temido socavón en el currículo mientras ahí fuera se refunda el capitalismo. Por eso se ha duplicado el interés por acceder a una carrera universitaria, según datos de Emagister, uno de los principales portales de formación de la Red en España. O en los posgrados, cuya demanda ha subido un 25%, la mayoría de ellos solicitados por recién titulados, con poco más de veinte años.
Como Marta, María José y todos los demás que se plantean seguir estudiando pueden hacerlo porque su familia les apoya. Porque María José depende de sus padres, excepto los 200 o 300 euros que consigue dando clases particulares a niños para sus gastos. Pero otros no van a poder. Porque uno de los efectos de la crisis es que ahondará en las desigualdades sociales. Ya era una tendencia el año pasado que "los hijos de las familias de clases acomodadas, si el mercado no les ofrece unas buenas condiciones laborales, prefieren seguir estudiando. Además tienen contactos, redes de conocidos que les pueden ayudar, y esto sigue siendo muy importante", explica la socióloga Almudena Moreno, coautora del informe Juventud 2008. Un dato de ese estudio: sólo el 8,4% de los hijos de padres sin formación universitaria accede a la Universidad.
-¿Qué tal ha ido hoy?
-Pues me he inscrito en 16 ofertas de trabajo. No me llaman nunca, pero en fin.
-Bueno, paciencia. Iremos tirando. Si hemos salido adelante cuando sólo trabajaba tu padre, ahora con los dos irá mejor. Tú sigue intentándolo.
Ésta es una de las conversaciones estelares en casa de María José a la hora de cenar. Y se repite en la familia de Bárbara, la arquitecta: "A veces te dicen: '¿pero estás buscando, haces lo suficiente?', y otras te comprenden y te apoyan, porque ven lo que hay". O en la de Jorge, el arquitecto: "Los padres están como si volvieras a tener 10 años, en plan 'algo saldrá, hijo, no te preocupes".
En España, la idea de emancipación tiene más que ver con colocarse que con iniciar un proyecto vital de forma autónoma como sí ocurre en los países nórdicos. La crisis va a reforzar la independencia tardía. "Los hijos de clases acomodadas estudian más, se preparan para salir y crean un hogar dentro del hogar. Los demás adelantan las decisiones y se van de casa muy pronto. En una crisis, los que pueden se quedan, pero es que pueden porque la casa es más grande, tienen dos baños, una habitación propia, ADSL. En cambio, en casas más pequeñas hay más conflictos y se sale antes", explica Andreu López, coordinador del informe Juventud 2008.
Muchos no han salido. Pero otros están teniendo que volver a casa. Marta Orihuel, de 24 años, es licenciada en Ciencias Ambientales. El año pasado hizo un máster en Bilbao en cooperación internacional. Al acabar, en noviembre, quería quedarse allí y trabajar. "La crisis me ha machacado, porque mis padres me tienen que pagar ahora el crédito que pedí del máster. Entre vivir allí un año y el precio del curso son más de 10.000 euros. He vuelto a casa, a Madrid, para no gastar más que lo justo".
No es derrochadora. Se mueve en bici, cena y come en casa, va a fiestas en casas en vez de a discotecas. "Quiero emanciparme poco a poco y estoy en una cooperativa apostando por el autoempleo, aunque aún no es rentable. Me niego a entrar en la rueda de 'consigo un trabajo, pago una hipoteca, un coche,tengo hijos y 30 días de vacaciones'. Y si eso es lo que está en crisis con esta crisis, pues bienvenida sea".
La previsión es que en 2011 la economía mundial comience a recuperarse. Para entonces, los recién titulados de ahora, o los que van a serlo este año, sabrán mucho de flexibilidad. Tendrán unos cuantos cursos, másteres y posgrados más. Habrán vivido más tiempo con sus padres. Puede que hayan cambiado sus hábitos de consumo. El objetivo final de una entrevista de trabajo es saber quién hay detrás de ese currículo. Está por ver cómo responderán esos miles de jóvenes a aquello de "¿y aquí qué pasó?". Ya no será su primera crisis. Al menos en eso tendrán experiencia.

España tiene el desempleo juvenil más elevado de la Unión Europea
La letanía de males que aquejan a quien busca su primer empleo, incluso en época de crecimiento económico, no es nueva: salarios mínimos, relaciones laborales disfrazadas de becas, sobrecualificación y contratos provisionales (un 50,8% entre los menores de 30 años, según el Observatorio de Empleo del Consejo de la Juventud). Pero la crisis lo va a agravar. Los que acaben este año se van a encontrar con la herencia, gestada en los últimos diez años, de "un mercado totalmente desregularizado, en el que sí, se ha generado mucho empleo, pero sin valor añadido.
Los jóvenes están en puestos de trabajo muy baratos, son los más vulnerables y sustituibles por otras personas. Muchos están en categorías inferiores aunque asuman responsabilidad y cubran puestos de trabajo estructurales", dice Pilar Duce, secretaria de Juventud de UGT. Además, se derrocha talento. "El desajuste entre la formación de los jóvenes y el primer empleo es muy alto, no se aprovecha la inversión educativa para el mercado y crea frustración", comenta Almudena Moreno, coautora del informe Juventud 2008.
En el resto de Europa, la situación también es preocupante. En Reino Unido, el Gobierno se propone rescatar, junto a los bancos, a los licenciados de 2009. Ha creado un fondo específico de 149,23 millones de euros para crear puestos de prácticas. En España, el director del Injuve, Gabriel Alconchel, destaca que se ha aumentado la cuantía destinada a becas en un 6%, se ha reformado la FP y se ha ampliado la red de oficinas de empleo y emancipación joven. Porque el paro juvenil "es una de las principales preocupaciones del Gobierno".

La intervención en CCM

Los nuevos administradores piden a los empleados normalidad y esfuerzo

El Correo
Toledo.- Los tres administradores que el Banco de España ha designado para gestionar Caja Castilla La Mancha (CCM) y el comité de dirección de la entidad han trasladado hoy a los 3.000 empleados que la caja debe funcionar "con total normalidad" y les han pedido "el máximo esfuerzo y compromiso de todos".
Los administradores y el comité de dirección han enviado a los trabajadores este mensaje tras la decisión del Banco de España de intervenir la entidad y el aval de 9.000 millones de euros aprobado por el Gobierno central para garantizar la financiación que necesite CCM por sus problemas de liquidez.
Los responsables de la entidad han manifestado a los empleados que, "a pesar de la excepciocionalidad de las medidas adoptadas en el día de ayer, la Caja debe funcionar con total normalidad, continuando todos y cada uno de los empleados desempeñando sus funciones conforme a sus poderes actuales, con la misma profesionalidad y lealtad a la institución que hasta la fecha".
"En este momento es imprescindible trasladar, con todo el énfasis necesario, esta normalidad a nuestra clientela, toda vez que las medidas adoptadas aseguran que Caja Castilla La Mancha cumplirá con todas sus obligaciones frente a terceros, por cuanto existe total garantía de sus depósitos", añade la nota.
Los administradores piden "el máximo esfuerzo y compromiso de todos, ya que las soluciones de futuro, sean cuales sean, exigen de nuestro continuado esfuerzo a fin de que impliquen el menor coste posible, en términos económicos y sociales".
Los nuevos administradores nombrados por el Banco de España son los inspectores Jorge Pérez Cerdá y Carlos Miguel Hervás y el letrado de la institución Raúl Hernández.
Por lo pronto, la bolsa española ha abierto con fuertes recortes en un mercado cauto tras la intervención de CCM. A las 09.25 horas, el Ibex-35 perdía un 3,3 por ciento, a 7.663 puntos y el Índice General de la Bolsa de Madrid caía un 3 por ciento. Las acciones de los bancos lideraban el descenso del mercado. Las entidades más castigadas eran Popular, con caída de un 5,25 por ciento, mientras que Santander perdía un 5,45 por ciento. Bankinter retrocedía un 4,17 por ciento, y Sabadell un 3,1 por ciento.
En otro orden, La Asociación Española de Banca (AEB) ha manifestado que confía en que el Gobierno "habrá sabido adoptar las medidas adecuadas" en el caso de CCM, ya que, puntualizó, es el que conoce la situación real de la entidad tras el fracaso de la fusión con Unicaja.
Tras anunciar la medida, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, aseguró que "no hay ninguna otra entidad" en las mismas "circunstancias" que Caja Castilla-La Mancha, aunque añadió que "nadie es inmune a largo plazo". El organismo supervisor tomó esta decisión para garantizar los ahorros de sus clientes y los derechos de sus acreedores, una medida que implica aportar financiación a la entidad y relevar a sus administradores.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, consideró hoy "correcta" la decisión y aseguró que lo que hay que hacer en estos momentos es tranquilizar a los empleados de la entidad para que éstos a su vez puedan tranquilizar a los clientes. Además, Méndez destacó la necesidad de procurar que la intervención se desarrolle de la forma más breve posible y sin descartar el proceso de fusión.
El presidente de Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Bárcenas, dijo hoy sobre la intervención que es la mejor solución porque "es lo que más tranquilidad da a la institución, sobre todo a los trabajadores", y el portavoz parlamentario del PP en materia económica, Cristóbal Montoro, denunció la tardanza del Banco de España en atajar los efectos de la crisis económica sobre el sector bancario. A su juicio, las autoridades "no pueden seguir mirando el tendido y decir que aquí no ha pasado nada", pues la economía española, manifestó, se encuentra ante la crisis más grave de su historia.

Tecnología

Móvil e Internet son mucho más caros en España, según la UE

El Correo
Madrid.- Bruselas ha puesto los puntos sobre las íes a las autoridades competentes y a las compañías de telecomunicaciones españolas, al denunciar que las tarifas de los móviles y del acceso a internet son mucho más caras en nuestro país que la media de las naciones de Europa.
El informe de la Comisión Europea sobre telecomunicaciones en 2008 es claro al respecto. Y supone un serio tirón de orejas al Ministerio de Industria y a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. Sobre todo, porque esa carestía de precios no contribuye ni de lejos a reanimar la actividad y el consumo, hoy más necesarios que nunca en estos tiempos de crisis.
El informe es especialmente demoledor en lo que respecta al móvil, ya que denuncia que el precio medio mensual en España es el más alto de la UE, y alcanza los 35,89 euros mensuales, un 84% más que la media europea (19,49 euros), según una cesta tipo de llamadas y mensajes para un usuario de consumo medio.
En conexión a Internet de banda ancha, el precio mensual medio en España fue de 45,83 euros, un 24% más caro que la media europea. Sólo Rumania, República Checa y Austria tenían ofertas más caras que las españolas, según los datos de Bruselas. Y los países que mejor responden a la crisis en el territorio de la Unión Europea, que son también los más prósperos, tienen tarifas más reducidas.
El informe del Ejecutivo comunitario también revela que crece la brecha digital española respecto al resto de la UE, puesto que la penetración de la banda ancha en España avanza a un ritmo más lento que la media de la UE.
El año pasado aumentó menos de dos puntos porcentuales hasta situarse en el 20,2% de la población en enero de 2009, con lo que se queda aún más rezagada del promedio de los Veintisiete (22,9%).
España también se queda atrás en telefonía móvil (114,2% de penetración frente a 118,9%). No obstante, en banda ancha móvil, ocupa el primer lugar y tiene una penetración del 25,9%, muy superior a la media (13%).
También destaca positivamente en portabilidad, es decir, el número de usuarios que cambian de compañía manteniendo el número, con 4 millones portados en telefonía fija y 18,3 millones en móviles.
Los datos eran malos pero la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, los ha hecho peores, al cargar contra España y señalar que la culpa de los altos precios y la menor penetración del móvil es debido "a fallos graves en la competencia" del mercado español.
Ante tal declaración de guerra, las operadoras y el regulador no han tardado en sacar la artillería. La CMT señala que la comisaria ha escondido deliberadamente el dato del propio informe de la UE que revela que el precio medio por minuto del móvil en España es de 17 céntimos, más barato que el de otros ocho países, aunque más caro aún que la media de la UE.
Asimismo, la CMT acusa a Reding de mantener una "incongruencia en toda regla" con el propio informe presentado ayer, puesto que éste reconoce expresamente en el capítulo dedicado a España que "la competencia en el mercado móvil es fuerte".
Las operadoras españolas acusan directamente a Reding de "antiespañolismo" y no descartan pedir amparo al presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, para que tome cartas en el asunto, informaron en fuentes de las compañías. Además, aseguran que el estudio tiene graves irregularidades de metodología, pues compara cosas distintas y utiliza cestas de consumo que no concuerdan con el uso que se hace del móvil en España.

Nota del Editor

Días atrás admitimos un comentario anónimamente enviado por uno de nuestros lectores. Es y será una excepción. La única justificación para aceptarlo en la moderación obligatoria de los comentarios fue que no entrañaba ofensas para nada y para nadie y más bien destilaba un aire positivo.
Con todo, no deja de ser un error que reconocemos y lamentamos. No se repetirá. A partir de la fecha cualquier comentario anónimo, por muy elogioso que resulte, no merecerá nuestra atención.
Estima esta publicación y su redacción que quién tiene algo que decir en democracia carece de razones para ocultarse. Quien se ampara en el anonimato es como quien tira la piedra y esconde la mano. Y ese tipo de actitudes no merecen nuestra consideración. Por ello nos hemos dotado del filtro de la moderación.
Nadie podrá por medio de nuestras páginas transmitir a los demás opiniones o reclamaciones –en ninguno caso insultos o vejaciones-, si no es sirviéndose de su nombre y correo electrónico. Incluso son bienvenidos los pseudónimos, siempre que vengan acreditados por una dirección de correo electrónico que identifique, si quiera ante esta redacción, al autor o autores.
Esta negativa responde a la dignidad que deseamos que caracterice desde el primer día a El Correo de Escalona. Esta publicación no es un panfleto, ni un libelo. Para eso ya hay por ahí otros medios. Si no respetamos, no seremos respetados y en modo alguno podremos reclamar respeto. Y todo aquello que se lanza al aire de modo anónimo no merece atención o respeto.

El Editor

Con pluma ajena

Obispos, aborto y castidad

La Iglesia católica ha puesto en marcha una campaña fundamentalista con el fin de paralizar la revisión de la ley de aborto vigente. Pero también prohíbe la contracepción. Sólo permite la castidad o el natalismo salvaje.

Por JESÚS MOSTERÍN
La actual campaña de la Conferencia Episcopal contra los linces y las mujeres que abortan pone de relieve el patético deterioro de la formación intelectual del clero, que si bien nunca ha sobresalido por su nivel científico, al menos en el pasado era capaz de distinguir el ser en potencia del ser en acto. ¿Dónde quedó la teología escolástica del siglo XIII, que incorporó esas nociones aristotélicas? ¿Qué fue de la sutileza de los cardenales renacentistas? La imagen de deslavazada charlatanería y de enfermiza obsesión antisexual que ofrecen los pronunciamientos de la jerarquía católica no sólo choca con la ciencia y la racionalidad, sino que incluso carece de base o precedente alguno en las enseñanzas que los Evangelios atribuyen a Jesús.
La maternidad es muy importante. No se puede dejar al albur de un descuido o una violación
La campaña episcopal se basa en el burdo sofisma de confundir un embrión (o incluso una célula madre) con un hombre. Por eso dicen que abortar es matar a un hombre, cometer un homicidio. El aborto está permitido y liberalizado en Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal, Japón, India, China y en tantos otros países en los que el homicidio está prohibido. ¿Será verdad que todos ellos caen en la flagrante contradicción de prohibir y permitir al mismo tiempo el homicidio, como pretenden los agitadores religiosos, o será más bien que el aborto no tiene nada que ver con el homicidio? De hecho, el único motivo para prohibir el aborto es el fundamentalismo religioso. Ninguna otra razón moral, médica, filosófica ni política avala tal proscripción. Donde la Iglesia católica (o el islamismo) no es prepotente y dominante, el aborto está permitido, al menos durante las primeras semanas (14, de promedio).
Una bellota no es un roble. Los cerdos de Jabugo se alimentan de bellotas, no de robles. Y un cajón de bellotas no constituye un robledo. Un roble es un árbol, mientras que una bellota no es un árbol, sino sólo una semilla. Por eso la prohibición de talar los robles no implica la prohibición de recoger sus frutos. Entre el zigoto originario, la bellota y el roble hay una continuidad genealógica celular: la bellota y el roble se han formado mediante sucesivas divisiones celulares (por mitosis) a partir del mismo zigoto. El zigoto, la bellota y el roble constituyen distintas etapas de un mismo organismo. Es lo que Aristóteles expresaba diciendo que la bellota no es un roble de verdad, un roble en acto, sino sólo un roble en potencia, algo que, sin ser un roble, podría llegar a serlo. Una oruga no es una mariposa. Una oruga se arrastra por el suelo, come hojas, carece de alas, no se parece nada a una mariposa ni tiene las propiedades típicas de las mariposas. Incluso hay a quien le encantan las mariposas, pero le dan asco las orugas. Sin embargo, una oruga es una mariposa en potencia.
Cuando el espermatozoide de un hombre fecunda el óvulo maduro de una mujer y los núcleos haploides de ambos gametos se funden para formar un nuevo núcleo diploide, se forma un zigoto que (en circunstancias favorables) puede convertirse en el inicio de un linaje celular humano, de un organismo que pasa por sus diversas etapas de mórula, blástula, embrión, feto y, finalmente, hombre o mujer en acto. Aunque estadios de un desarrollo orgánico sucesivo, el zigoto no es una blástula, y el embrión no es un hombre. Un embrión es un conglomerado celular del tamaño y peso de un renacuajo o una bellota, que vive en un medio líquido y es incapaz por sí mismo de ingerir alimentos, respirar o excretar -no digamos ya de sentir o pensar-, por lo que sólo pervive como parásito interno de su madre, a través de cuyo sistema sanguíneo come, respira y excreta. Este parásito encierra la potencialidad de desarrollarse durante meses hasta llegar a convertirse en un hombre. Es un milagro maravilloso, y la mujer en cuyo seno se produzca puede sentirse realizada y satisfecha. Pero en definitiva es a ella a quien corresponde decidir si es el momento oportuno para realizar milagros en su vientre.
El niño es un anciano en potencia, pero un niño no tiene derecho a la jubilación. Un hombre vivo es un cadáver en potencia, pero no es lo mismo enterrar a un hombre vivo que a un cadáver. A los vegetarianos, a los que les está prohibido comer carne, se les permite comer huevos, porque los huevos no son gallinas, aunque tengan la potencialidad de llegar a serlas. Un embrión no es un hombre, y por tanto eliminar un embrión no es matar a un hombre. El aborto no es un homicidio. Y el uso de células madre en la investigación, tampoco.
Otra falacia consiste en decir que, si los padres de Beethoven hubieran abortado, no habría habido Quinta Sinfonía, y si nuestros padres hubieran abortado el embrión del que surgimos, ahora no existiríamos. Pero si los padres de Beethoven y los nuestros hubieran sido castos, tampoco habría Quinta Sinfonía y tampoco existiríamos nosotros. Si esto es un argumento para prohibir el aborto, también lo es para prohibir la castidad. Pero tanta prohibición supongo que resultaría excesiva incluso para la Iglesia católica. Una de sus múltiples contradicciones estriba en que impone un natalismo salvaje a los demás, mientras a sus propios sacerdotes y monjas les exige el celibato y la castidad absoluta.
Desde luego, la contracepción es mucho mejor que el aborto, pero la Iglesia la prohíbe también (siguiendo en ambos casos al ex-maniqueo Agustín de Hipona, no a Jesús). Tanto el anterior papa Wojtyla como el actual papa Ratzinger se han dedicado a viajar por África y Latinoamérica despotricando contra los preservativos y el aborto, lo que equivale a promover el sida y la miseria. En cualquier caso, la contracepción puede fallar. A veces el embarazo imprevisto será una sorpresa muy agradable. Otras veces, llevarlo a término supondría partir por la mitad la vida de una mujer, arruinar su carrera profesional o incluso traer al mundo un subnormal profundo o un vegetal humano descerebrado. Sólo a la mujer implicada le es dado juzgar esas graves circunstancias, y no a la caterva arrogante de prelados, jueces, médicos y burócratas empeñados en decidir por ella. El aborto es un trauma. Ninguna mujer lo practica por gusto o a la ligera. Pero la procreación y la maternidad son algo demasiado importante como para dejarlo al albur de un descuido o una violación. El aborto, como el divorcio o los bomberos, se inventó para cuando las cosas fallan.
Muchas parejas anhelan tener hijos, muchas mujeres desean quedar embarazadas y esperan con ilusión el nacimiento de la criatura. El infante querido y deseado suele estar bien alimentado y educado, colmado de cariño y estimulación y (salvo raro defecto genético) su cerebro se desarrolla bien. Por desgracia, el mundo está lleno de madres violadas o forzadas y de niños no deseados, abandonados a la mendicidad y la delincuencia, famélicos, con los cerebros malformados por la carencia alimentaria y la falta de estímulos, carne de cañón de guerrillas crueles y explotaciones prematuras. La jerarquía eclesiástica se ensaña con esas mujeres desgraciadas. El cardenal nicaragüense Obando y Bravo se opuso al aborto terapéutico de una niña de nueve años, violada, enferma y con su vida en peligro. Hace un par de años, la Iglesia de Nicaragua acabó apoyando políticamente al dictador Daniel Ortega a cambio de que éste prohibiese definitivamente el aborto terapéutico. Hace unas semanas el arzobispo Cardoso ha excomulgado en Brasil a la madre de otra niña de nueve años violada por su padrastro y en peligro de muerte por su embarazo doble, así como a los médicos que efectuaron el aborto. En 2007 se hizo famoso el caso de Miss D, una irlandesa de 17 años embarazada con un feto con anencefalia, es decir, sin cerebro ni parte del cráneo, condenado a ser un niño vegetativo, ciego, sordo, irremediablemente inconsciente, incapaz de percibir, pensar ni sentir nada, ni siquiera dolor. Las autoridades impidieron que Miss D fuera a Inglaterra a abortar, aunque más tarde los tribunales anularon la prohibición. Los grupos católicos fanáticos presionan para que se impida a las irlandesas que viajen a Inglaterra a abortar, lo que choca con la legislación comunitaria, que garantiza la libertad de movimientos en la UE.
En España misma, el año pasado, una mujer preñada de un feto con holoprosencefalia, condenado a morir al nacer o a vivir como vegetal, tuvo que ir a Francia a abortar. El derecho a abortar es para muchas mujeres más importante que el derecho a votar en las elecciones, y ha de serles reconocido incluso por aquellos que personalmente jamás abortarían. En 1985 se aprobó la reforma del Código Penal para cumplir a medias y mal el programa electoral del PSOE. Desde entonces, tanto los Gobiernos de Felipe González como de Zapatero se han dedicado a marear la perdiz, diciendo que no era el momento oportuno y que había que esperar a que los obispos dejasen de vociferar. Pero los obispos nunca van a dejar de vociferar. Después de 24 años de remilgos, espero que los socialistas se decidan finalmente a liberalizar el aborto dentro de las primeras semanas del embarazo. Tampoco hace falta ser tan progre para ello. Margaret Thatcher lo tenía ya perfectamente asumido hace 30 años.
Jesús Mosterín es profesor de Investigación en el Instituto de Filosofía del CSIC.
(Leído en El País 24-3-2009)

Cultura

MIGUEL DE MOLINA RECUPERADO PARA EL RECUERDO EN SU PATRIA

Miguel Hernández
Madrid.- Siempre manifestó un gran amor a su patria, tan grande como sus ideales sociales. No dudó en actuar ante los soldados que defendían la legalidad republicana y pensó, erradamente, que el arte estaba por encima de los avatares de las contiendas.
Una exposición retrospectiva reivindica la figura de Miguel de Molina, sin duda uno de los grandes de la copla, al que el franquismo maltrató por su condición de homosexual hasta obligarle a buscar alivio en el exilio. Encontró en Argentina un hogar, pero siguió echando en falta a España, donde se le condenaba al olvido.
Su estilo y su clase originales: quién no recuerda esas camisas de mangas bombachas "cuajás de lunares", que bordaba él mismo. Su voz: quién no ha tarareado alguna vez esas coplas como Ojos verdes o Bien pagá. Su baile: esos botines de colores chillones que buscaban siempre su rima perfecta. Su mirada ingenua y desafiante: unas pestañas que, como sin querer, hacían sombra al mundo...
Miguel de Molina quizá sea uno de los artistas más arrebatadores y polifacéticos que España ha parido, y también uno de los más maltratados. "Por rojo y por marica", cuenta él mismo en sus memorias, refiriéndose a la noche en que tres hombres le sacaron a palos del teatro Pavón, le arrancaron el pelo a jirones y le obligaron a beber aceite de ricino.
"Fui raptado. Me dieron una feroz paliza", escribe en su autobiografía. Tuvo que huir del país, dejando a su madre y a su tierra malagueña en 1942. Pasó la mitad de su vida en el exilio y aunque, poco antes de morir en 1993, regresó desde Buenos Aires para recibir la condecoración de la Orden de Isabel la Católica de manos del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, nunca volvió para quedarse. Ni muerto.
Jaranero como ninguno. Él, que se crió entre seis mujeres (madre, hermana y cuatro tías), que trabajó de limpiador de un burdel en Algeciras, que vivió durante tantos años de montar fiestas en Granada, Sevilla y después en Madrid para los más flamencos, recibe otro merecido homenaje.
Ahora en Madrid, de manos de la Comunidad y de la fundación que lleva su nombre. "Creo que era necesario reivindicar la figura de Miguel de Molina, porque sufrió como nadie, en sus propias carnes, la represión de este país, ya no sólo ideológica, sino por ser homosexual", decía durante la inauguración de la muestra el consejero de Cultura, Santiago Fisas.
"Aquí sólo hay una tercera parte de todo su legado", agregaba el comisario de la exposición, Manuel de Gotor.
El complejo El Águila acoge hasta el 17 de mayo Arte y provocación, la primera retrospectiva de Miguel de Molina donde, a través de fotografías, documentos, películas, vestuario y autógrafos se muestra el legado de "una de las más grandes figuras de la canción y la danza españolas", anunciaban la viceconsejera de Cultura, Concha Guerra, y la directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas, Isabel Rosell.
La muestra hace un recorrido por los momentos más importantes de la vida artística, social y creativa del artista, de cuyo nacimiento se cumplió el centenario el 10 de abril de 2008.
La exposición comienza con una cronología, en la que se pueden ver fotografías dedicadas a él por los personajes con los que mantuvo estrecha relación, como Pastora Imperio, Manolete, Jacinto Benavente, Manuel de Falla, Lola Flores, Agustín Lara, María Félix o Eva Perón.
Otra parte importante es la colección de carteles de teatro y cine, con algunos emblemáticos, como el del Amor brujo. También se podrá realizar un paseo por su filmografía y descubrir imágenes de sus primeros cortos, como Luna de sangre y Manolo Reyes, o su largometraje Ésta es mi vida.
En la muestra hay algunas de las características prendas de su vestuario. Hay 16 de sus emblemáticas blusas y 41 pares de botas con originales diseños. Acompaña a esta exposición la publicación de Miguel de Molina, un libro, que verá la luz el 10 de abril, que reúne el legado del artista y en el que colaboradores, expertos y allegados glosan su figura.
Todos ellos ayudarán a construir el collage de una vida de leyenda, la de Miguel Frías Molina, que nació el 10 de abril de 1908 en el barrio de Capuchinos, de Málaga. En su autobiografía, Botín de guerra, cuenta que llegó al mundo "en una España en la que reinaba Alfonso XIII y en una Andalucía en la que quienes gobernaban eran la pobreza, el hambre, los terratenientes y la ignorancia".
"En Madrid fui aprendiendo de los maestros del cante y el baile en el mítico Villa Rosa de la plaza de Santa Ana. Fue en 1931 cuando se me despertó la idea de subir a un escenario como artista del baile y la canción andaluza. Manuel de Falla, Laura de Santelmo, Lamote de Grignon, Tony Triana, mi primer Amor brujo. Yo era un don nadie y compartí escenario con esos monstruos", cuenta el artista.
"El 10 de noviembre de 1939 estaba de nuevo en Madrid, trabajando en el teatro Pavón, cuando, de pronto, tres tipos aparecieron en mi camerino y me obligaron a que les siguiera. Fui raptado hasta los altos de la Castellana, donde me dieron una feroz paliza", narra en la que se recuerda como una de las más salvajes represiones vividas por un artista durante el franquismo.
Aquello supuso un antes y un después en su vida, que terminó en su casa de Buenos Aires el 4 de marzo de 1993. Argentina fue el país que lo acogió en su exilio, después de que en España se le persiguiera por republicano y homosexual. Sus restos se encuentran en el Panteón de Actores del cementerio de La Chacarita, en la ciudad porteña. Ahora, parte de su legado viajará, con esta exposición que se abre hoy, a Almagro, Buenos Aires, Sevilla o Córdoba.

El Médico en casa

Los gordos viven menos
La obesidad moderada acorta la vida tres años, y la mórbida, hasta una década

M. González
Madrid.- Pesar 20 o 30 kilos de más acorta la vida unos tres años. Y quienes pesan el doble de lo saludable (algo todavía infrecuente), vivirán unos 10 años menos de lo esperado. Se trata, por supuesto, de cifras medias, de proyecciones estadísticas, de simples cálculos de la esperanza de vida de la población obesa y con sobrepeso. Pero estas cifras son nuevas y rigurosamente ciertas, con un nivel de certeza muy superior al que se tenía hasta ahora.
Por primera vez puede afirmarse rotundamente que la obesidad mata. La afirmación se apoya en el análisis de la mortalidad de 900.000 adultos de 19 países, de los que murieron unos 100.000 en los 10-15 años de seguimiento.
El análisis que publica The Lancet ha medido el nivel de gordura mediante el índice de masa corporal o IMC. Este índice (el resultado de dividir el peso en kilos por el cuadrado de la talla en metros) es una buena medida de la adiposidad de una persona; permite saber si, en relación con la talla, se tiene un peso normal (IMC de 18,5 a 25), sobrepeso, obesidad moderada, severa o mórbida (véase el gráfico). Así, una persona que mida 1,75 metros estará en sobrepeso si pesa más de 77 kilos, tendrá una obesidad moderada si pesa más de 92 kilos y será un gran obeso si pesa más de 125 kilos.
Y otro dato importante: el análisis ha sido realizado por un equipo de bioestadísticos dirigido por Richard Peto, el epidemiólogo que colaboró con sir Richard Doll para llegar a idéntica conclusión en relación con el tabaquismo: fumar mata.
Hoy se sabe a ciencia cierta que fumar acorta la vida unos 10 años de media. Y el nuevo estudio del equipo de Peto, que se publicará el 28 de marzo en la revista The Lancet y está ya en su edición de Internet, muestra que el riesgo de muerte prematura de los grandes obesos (quienes pesan el doble de lo saludable) es comparable al de los fumadores. Con todo, la comparación debe tener en cuenta un detalle: hay muchos más fumadores que grandes obesos.
Sin embargo, la obesidad moderada es mucho más frecuente en la mayoría de los países occidentales (un tercio de los adultos de mediana edad en el Reino Unido y algo menos en España). La obesidad moderada son esos 20 o 30 kilos de más, según los casos, que acortan la vida tres años. "Tres años es mucho, pero es mucho menos que el efecto del tabaquismo, pues fumar toda la vida reduce la esperanza de vida una década", explica el epidemiólogo de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Gary Whitlock, primer firmante de este estudio.
"Fumar es con diferencia el principal riesgo evitable para la salud de las personas. Pero el segundo es sin duda el sobrepeso y la obesidad", asegura rotundo Richard Peto, profesor de Estadística Médica y Epidemiología en la Universidad de Oxford (Reino Unido).
Aunque desde hace siglos se sospecha que la obesidad favorece diversas enfermedades, y probablemente las compañías de seguros conocían desde hace mucho tiempo que los gordos tienen mayor riesgo de mortalidad prematura, las primeras pruebas científicas no aparecieron hasta la década de 1960 o 1970. Ahora, hay pruebas cada vez más consistentes de que "la obesidad causa al menos una docena de enfermedades graves, incluyendo las del riñón y el hígado, media docena de tipos de cáncer y, lo que es más importante en cuanto al número de personas afectadas, infarto de miocardio e ictus", asegura Whitlock. En EE UU, una de cada tres muertes por infarto e ictus y una de cada 12 por cáncer se asocia con el exceso de peso; en el Reino Unido, la relación es de una cada cuatro y de una cada 16, respectivamente.
¿Cuál es la masa corporal óptima? El estudio dirigido por Peto y Whitlock refleja que las menores tasas de mortalidad por todas estas causas se relacionan con un IMC de 23 o 24, aunque Whitlock reconoce que es difícil responder con precisión: "Todo lo que puedo asegurar es que un índice de masa corporal de entre 20 y 25 es muy seguro. Y que el riesgo añadido por tener un índice de masa corporal de 18-19 o de 26-27 es ligero, para luego crecer rápidamente por debajo de 18 y por encima de 27". El exceso de mortalidad asociado a un IMC inferior a 22,5 es debido probablemente a enfermedades relacionadas con el tabaquismo, según se comenta en el estudio, aunque esto no está todavía bien aclarado.
"Cambiar la dieta pero seguir fumando no es la mejor manera de aumentar la esperanza de vida. Para los fumadores, lo que funciona es dejar de fumar", afirma Peto. "Si no fumas pero tienes exceso de peso", añade Whitlock, "lo más importante es no empezar a fumar y evitar ganar más peso". E intentar adelgazar.

Tabaquismo y exceso de peso
- Esperanza de vida. Fumar acorta la vida tanto como la obesidad mórbida (pesar el doble de lo saludable).
- Riesgos. Uno de cada cuatro cánceres se asocia con el tabaquismo; uno de cada 16, con la obesidad y el sobrepeso.
- Recomendaciones. Si fuma y tiene exceso de peso, lo principal es dejar de fumar; si no fuma, no ganar más peso.

Economía

¡Llega la deflación!

El Correo
Madrid.- ¿Estaban ustedes preocupados con la inflación? ¡Eso no era nada! ¡Llega ahora nada menos que la deflación! Y aunque el Gobierno no quiera admitirlo, como ya sucedía con la crisis, está ahí, a la puerta de nuestros hogares
Los signos son evidentes. La tasa española de inflación armonizada (IPCA) -medida de la misma forma en todos los países de la zona euro- cayó el 0,1% en marzo, lo que supone el primer descenso de precios interanual de la historia de este indicador que comenzó a elaborarse en 1997. Esa tasa, difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) corresponde al indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo Armonizado que, de coincidir con la inflación general (IPC), también supondría la primera caída de precios, pero en este caso desde hace 47 años, desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables.
El retroceso del 0,1% en el nivel de precios de marzo supone una bajada de ocho décimas respecto al mismo indicador en febrero. Entonces, el IPCA -índice elaborado para armonizar los datos de inflación de la eurozona que difuende Eurostat- fue del 0,8 por ciento. El dato de inflación general, siempre parejo al adelantado, fue del 0,7%. Para interpretar el cambio de signo de los precios en España hay que volver la vista a julio de 2008, mes en el que la inflación alcanzó un pico del 5,3%. En marzo de ese año, hace ahora 12 meses, el IPC se situaba en el 4,5%.
¿Deflación? No todavía, dicen en el Ejecutivo.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, tras hacerse públicos los datos del INE, ha negado que España haya entrado en deflación, concepto que ha definido como una situación continuada de caída de los precios. También negaron la crisis.
"No es la situación de España todavía", ha recalcado Solbes en declaraciones a TVE. Para Solbes, se trata "simplemente" de un dato negativo, resultado de la diferente evolución del precio del petróleo con respecto al año pasado. "Por tanto, hay que darle la importancia que tiene: no hay que quitársela pero tampoco exagerarla", ha añadido.
Ese discurso nos suena ¿verdad?
Aunque técnicamente el término deflación responde al descenso del nivel de precios, los economistas prefieren su uso para una caída generalizada y persistente en el tiempo. Los analistas prevén, no obstante, que las tasas negativas del IPC, aunque se mantengan unos meses debido al tirón a la baja de la energía, retrocedan de forma transitoria y la inflación subyacente -la de productos con precios menos volátiles al mercado- siga en positivo.
Hasta que se conozcan los datos definitivos, el 15 de abril, es de prever que la caída de la tasa de la inflación se deba, principalmente, al descenso generalizado del consumo y, ya en menor medida que en meses anteriores, al efecto base del precio del petróleo. Pero paciencia, porque si siguen sin querer verla, llegará con toda su crudeza.

Rincones de Escalona 10


El Chiste del día


La Foto del día

Una curiosa patata...

Con pluma ajena

"¡Míreme a la cara!, señor Moltó"

El destituido presidente de Caja Castilla-La Mancha se hizo célebre por la apelación que hizo a la honestidad del ex gobernandor del Banco de España Mariano Rubio
RAMÓN MUÑOZ - Madrid - 29/03/2009
A veces la historia juega malas pasadas. Y frases brillantes o efectistas se vuelven contra quien las pronunció. Ese puede ser el caso del presidente de Caja Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, que se hizo famoso en la Comisión de Economía del 15 de abril de 1994, cuando se significó con la frase: "Señor Rubio, ¡míreme a la cara! ¡De frente! Me recuerda, ¿no?".
Hernández Moltó recriminaba entonces al ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio que hubiera decepcionado a quienes, como él, habían defendido su honestidad por un escándalo de tráfico de influencias y dinero negro. El Congreso de los Diputados aprobó una resolución contra Rubio en la que le acusaba de haberse "enriquecido ilegalmente, defraudar a Hacienda, mentir al Parlamento y al Gobierno y haber quebrado la confianza en él depositada", por la trama Ibercorp.
Paradójicamente Hernández Moltó va a tener que someterse a la misma prueba. Por ahora, nadie le acusa de fraude, pero sí de mala gestión y de haberse dejado llevar por intereses políticos en lugar de defender los de los depositarios. Entre los primeros en tirar la piedra el PP, con su líder, Mariano Rajoy, a la cabeza, quien ya ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que explique en el Congreso la gestión de Hernández Moltó y lo ocurrido en la caja castellano manchega.
Seguro que en esa comparencia no faltarán congresistas que saquen a relucir la frase, cambiada de protagonista, que utilizó Hernández Moltó para denostar al ex gobernador del Banco de España. Y es que, si bien sobre Moltó no pesa por ahora ninguna acusación como las que acabaron con la carrera de Rubio, sus últimas declaraciones no han sido precisamente acertadas.
"Somos más sólidos y más solventes que nunca de cara al futuro" señalaba Hernández Moltó el pasado 24 de enero ante el Club de Empresario de CCM reunidos en el nuevo aeropuerto de Ciudad Real. El destituido presidente de Caja Castilla-La Mancha desmentía así los "rumores" sobre los problemas de solvencia de la caja. No fue la única vez.
En efecto en la convención celebrada el pasado 13 de marzo en Toledo, que reunió a más de 700 directivos de la entidad, Moltó negó que existieran problemas en la entidad, más allá de los efectos de la crisis financiera internacional. Al contrario, señaló que la CCM estaba a punto de entrar en "la tercera generación de las cajas de ahorro" gracias a la fusión con Unicaja, operación sobre la que no albergó ninguna duda de que iba a tener lugar, pese al rechazo casi público de la caja y de las autoridades andaluzas a tal fusión.
Moltó indicó que CCM iba a mantener el compromiso intacto de contribución al desarrollo de Castilla- La Mancha "por ser la esencia de esta entidad: Seguiremos trabajando por las gentes y las empresas de la comunidad". "Nadie se va de aquí", enfatizó en su discurso. Y se equivocaba. Él y todo el consejo de administración de la caja han sido destituidos de sus cargos, tras ser intervenida por el banco de España.
Una carrera política
Hernández Moltó es un ejemplo perfecto de la politización de los órganos de gobierno de las cajas de ahorro
. Nacido en Alicante el 3 de enero de 1952, y licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, en 1976 ingresó en el PSOE, por el que sería designado vicesecretario general en Castilla-La Mancha en 1989, y secretario general de 1990 a 1997.
Toda su carrera ha estado prácticamente centrada en el ejercicio de cargos públicos. Responsable de la Consejería de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional (1981-1982) durante la etapa preautonómica de Castilla-La Mancha, posteriormente, fue consejero de Economía, Hacienda, Comercio y Turismo (1982-1983) y de Economía y Hacienda (1983-1988) de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Diputado del PSOE por Toledo de 1989 a 1999 y ejerció como portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Economía del Congreso durante sus dos primeras legislaturas y como portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Industria en su tercera legislatura.
Precisamente como portavoz socialista en la Comisión de Economía del Congreso, vendría su salto a la fama como vocal en 1994 de la Comisión de Investigación del caso Mariano Rubio. Cuatro años después, en 1999, sería recompensado con la presidencia de Caja Castilla La Mancha.

(Leído en El País, 30 de Marzo de 2009)

domingo, 29 de marzo de 2009

Análisis

Crónica de una intervención anunciada

Por A. Sabrido
Caja Castilla-La Mancha es la más joven de las entidades financieras españolas. Sólo tiene 17 años de edad y ya se ha visto abocada a una terrible agonía por la mala gestión de sus responsables, con Hernández Moltó a la cabeza, y como consecuencia de dos factores fundamentales: haberse subido al inestable furgón del “ladrillo” y haber tratado de expandirse fuera de su ámbito natural.
Aunque no querían confesarlo, hace meses que el rumor corría por doquier: CCM venía arrastrando una auténtica crisis de solvencia y una patológica falta de liquidez. ¡Casí ná! Por decirlo con palabras propias del pueblo llano. Esas dos carencias son el peor cáncer al que se puede enfrentar una entidad financiera.
Los errores estratégicos de CCM son de la responsabilidad de su hasta ahora presidente, el mencionado Hernández Moltó, antiguo diputado del PSOE y prohombre del socialismo regional, a quien se premiaron con ese caramelo los servicios prestados, primordialmente la pública lapidación en las Cortes de un hombre a quien no tenía categoría para descalzar: Mariano Rubio.
Durante unos días, Moltó y quienes le aguantaban la silla (por ejemplo el presidente regional, José María Barreda) hicieron creer en el espejismo de la viabilidad de CCM mediante la fusión con la andaluza Unicaja. Pero los andaluces, cuando vieron la realidad del mega desastre de CCM, se echaron atrás y le dejaron con el “culo al aire” (perdonen la expresión).
No le ha quedado más remedio al Banco de España que optar por la medida más espectacular y radical, porque radical y espectacular era la necesidad en CCM. Había que garantizar sus dineros a más de un millón de clientes. Es posible que en el banco emisor haya también una secreta satisfacción por exhibir la pésima gestión de Moltó, el individuo que se ensañó sin vergüenza contra Mariano Rubio, a la sazón gobernador del Banco de España.
A Rubio, ya desaparecido, se le reconoce ahora sin ambigüedad la paternidad de las normas que dan estabilidad a nuestro sistema financiero. Si Rodríguez Zapatero puede vanagloriarse de que los efectos de la recesión no han hecho tambalearse ese entramado, se lo debe prácticamente en su totalidad a la previsión de Mariano Rubio y en modo alguno a personajes como Moltó.
La Caja Castilla-La Mancha fue creada en 1992, mediante la fusión de las cajas provinciales de Albacete, Cuenca y Ciudad Real y Toledo. En 2008 presentó un beneficio consolidado 29,8 millones de euros, pero esa cifra disimulaba a duras penas el hecho de que era un 87,1% menos que en 2007. El problema radicaba en la morosidad.
Esta misma semana, el Partido Popular había solicitado que se abriese una comisión de investigación en las Cortes regionales para que diese la cara el gobierno regional del señor Barreda.
Se hablaba aún de la absorción por Unicaja, pero ya se presentía que el desastre era de mucho mayor calado. Había y aún hay, amén de los depósitos de los clientes, nada menos que 3.000 empleos en juego. Vista ahora, con perspectiva histórica de unos días, la petición resultaba incluso moderada.
Desde la propia CCM se respondió con la chulería propia de Moltó. El vicepresidente segundo, Ángel Nicolás pidió al PP que abriese una investigación en Caja Madrid, donde Gallardón y Aguirre mantienen una pugna para controlar la entidad.
A esas horas, Unicaja aguardaba la auditoría sobre CCM solicitada a Price Waterhouse para analizar la viabilidad de lo que se llama fusión, pero no era otra cosa que una absorción. El resultado se esperaba para después de Semana Santa, pero el anticipo que recibiesen los andaluces debió ser tan desesperanzador, que renunciaron a seguir adelante. Al Banco de España no le quedaba más que la intervención, aunque quedase en evidencia la desastrosa gestión de Moltó y el descabellado apoyo de Barreda, convertido en una especie de Ibarretxe castellano manchego.
Porque lo que no existía era la “normalidad” que dijo Ángel Nicolás, quien ahora pasará a engrosar las filas del paro. No estaban tan convencidos los 3.000 empleados de CCM, que expresaban sus temores en base a las tres “íes”: “intranquilidad, inquietud e indignación”. Hasta los sindicatos UGTy Comisiones reconocieron que la situación era “problemática” y que los empleados estaban al borde del “colapso mental, físico y anímico”. A esas alturas, los asustados clientes habían retirado ya la friolera de 2.000 millones de euros. Puede incluso que más.
Ahora, los efectos de esta tempestad de tierra adentro deberían alcanzar en justicia a José María Barreda, ese profesor de Historia metido a gestor de nuestra región. Quizá tendría que haber prestado más atención a este asunto, en vez de andar jugando a los trasvases, los estatutos y riendo las gracias de su conmilitón Moltó. Pero vamos a ver cómo se las apaña para salir a flote. La política, donde existe poca tradición democrática y los partidos no son otra cosa que maquinarias de poder, tiene estas cosas. Y Barreda parece un artista en eso de flotar y manejar el aparato de su partido.

Rincones de Escalona 9