lunes, 14 de junio de 2010

Urgente - Crisis

Los sindicatos convocan una huelga general

Madrid.- Los pronósticos se han hecho realidad y los dos sindicatos mayoritarios han anunciado que van a organizar una huelga general contra la reforma laboral por decreto del Gobierno, que unida a las últimas medidas para funcionarios y pensionistas, consideran "lesiva" para los derechos de los trabajadores.
Comisiones Obreras se ha adelantado con el anuncio de la huelga general, aunque según fuentes sindicales, UGT también ha decidido convocarla. El anuncio de la fecha y otros detalles se espera para mañana, martes.
Los líderes de ambos sindicatos, Ignacio Fernández Toxo, por CCOO, y Cándido Méndez, por UGT, anunciarán mañana a las cinco de la tarde de forma oficial la convocatoria y el día. Aunque no han revelado la fecha concreta para el paro, las mismas fuentes han añadido que probablemente no será en este mes de junio, ya que una movilización de estas características necesita tiempo y preparación.
Antes, el miércoles, el Gobierno va a dictar su reforma laboral, tras el fracaso de las negociaciones que incluían a patronal y sindicatos, y sin atender la sugerencia de algunos políticos para que se diesen un nuevo plazo e intentasen un acuerdo para aprobar una medida de tanto calado. Pero el Gobierno se ha instalado en la negativa y va a llevar adelante la reforma, cuente con quien cuente.
Las centrales sindicales tienen el "objetivo preciso" de convocar la huelga general para "no dar pie a intenciones interesadas" ya que, ha asegurado, hay quienes pretenden "cuestionar el papel de los sindicatos" aludiendo a la reacción que han tenido desde el inicio de la crisis.
Con este anuncio, los sindicatos cumplen su amenaza repetida desde que el Gobierno aprobase en mayo el mayor recorte de gasto social en la historia democrática de España, después de muchos meses de prometer que en ningún caso serían precisas las medidas antisociales para salir de la crisis.
Los sindicatos han advertido en numerosas ocasiones de que en caso de que aprobase una reforma laboral en contra de los derechos de los trabajadores convocarían la primera huelga general del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, que precisamente se había caracterizado, hasta ahora, por la paz social. Pero esta situación de calma empezó a romperse con la rebaja de sueldo a los funcionarios y la congelación de las pensiones que anunció el propio Zapatero en el Congreso a principios de mayo dentro de su plan de austeridad.
El primer episodio del nuevo escenario de las relaciones entre el Gobierno y los sindicatos tuvo lugar el pasado martes con la huelga de funcionarios en contra del recorte salarial del 5% de media aprobado por el Ejecutivo, aunque con poco seguimiento, lo que llevó a dudar del éxito de un paro general.
Mientras tanto, el polémico presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, cuyos negocios hacen agua, ha advertido que lo único que consigue una huelga general es perjudicar más la marcha de la economía. A su juicio el país no está para huelgas, sino para que "todos arrimemos el hombro en la dirección adecuada".