domingo, 9 de mayo de 2010

Crisis Económica

Una anémica economía española sale a duras penas de la recesión

Madrid.- Anémica, nada más con una décima de punto, España ha conseguido salir de la depresión económica en que ha estado sumida los dos últimos años. La economía despuntó un 0,1% en el primer trimestre del año, dato que técnicamente permite clausurar la recesión aunque augura una larga travesía del desierto hasta la recuperación.
Esa mejora respecto al cierre de 2009, avanzada ayer por el Banco de España, marca un cambio de tendencia en un momento en que los mercados escrutan con desconfianza a los países más vapuleados por la crisis.
La mejora intertrimestral no ha bastado para desterrar los números rojos en el último año. Aunque caiga menos de la mitad que hace un año, el producto interior bruto (PIB) ha retrocedido un 1,3% respecto al primer trimestre de 2009. Además, estas cifras, que el Instituto Nacional de Estadística debe confirmar el próximo miércoles, conviven con un desempleo que ha escalado hasta el 20,05% en marzo.
El consumo de los hogares ha propiciado esa salida de la recesión, según el análisis del Banco de España. Frente a la opinión de muchos expertos, que consideran clave las ayudas públicas al automóvil -"si quitamos las ayudas a los coches, tendríamos un dato peor", subraya Xavier Segura, jefe del servicio de estudios de Caixa Catalunya-, el informe de este organismo asegura que esos incentivos "habrían reducido su empuje", mientras los servicios y los bienes duraderos distintos de los automóviles han desempeñado "un papel determinante en esta recuperación".
Con la salida de la espiral negativa que arrancó en abril de 2008, la economía española se sitúa por detrás de las grandes de la UE, que ya abandonaron los descensos el año pasado. Algunas, no obstante, lo hicieron con paso poco firme. Alemania se estancó en el último tramo de 2009 tras dos trimestres en positivo. Y tanto Italia como Portugal volvieron a contraerse cuando ya creían haber dejado atrás la recesión.
Con esos precedentes, el Banco de España no descarta que el despegue obedezca a factores extraordinarios que "podrían atenuarse más adelante". Entre ellos cita el apagón analógico, que ha fomentado la compra de nuevos televisores o adaptadores para la televisión digital, y el adelanto de compras ante la subida del IVA que entrará en vigor en julio. Según este supuesto, los ciudadanos están adquiriendo productos antes de tiempo para ahorrarse impuestos.
Más allá del consumo familiar, que aporta casi el 60% del PIB, el resto de componentes de la economía apenas han variado. Sometidas al plan de austeridad, las administraciones públicas contienen sus gastos y la inversión privada no acaba de arrancar. De hecho, el repunte que registraron los bienes de equipo, representativos de la confianza de las empresas en su futuro, a finales de 2009 se ha tornado en "un cierto retroceso en el primer trimestre".
Tampoco la construcción contribuye a mejorar las cifras. El Plan E para obras municipales finalizó en 2009 y no se ha visto relevado por la inversión familiar en vivienda, para la que el Banco de España augura "una cierta recuperación de la demanda en los próximos meses".
A la salida de la recesión contribuye el sector exterior, aunque con un saldo menos positivo que el del trimestre pasado. Las exportaciones han mejorado, pero también las importaciones, fruto de esa reactivación del consumo. Ese comportamiento empieza a recordar al modelo que ha caracterizado el desarrollo de los últimos años, denostado ahora por depender excesivamente de recursos del exterior.