sábado, 13 de febrero de 2010

Crónica Política

Gobierno y PP acogen con frialdad la idea de pacto impulsada por el Rey contra la crisis
Por M. González
Madrid.- Sólo el Rey parece haber comprendido la seriedad de la situación por la que atraviesa España y la verdadera preocupación de los españoles. Pero de momento, Don Juan Carlos ha levantado una gran polvareda política al desvelarse que en los últimos días está manteniendo encuentros discretos con distintos representantes del mundo económico. Y el Gobierno, como hiciese con anterioridad, parece disgustado con la posibilidad de que el soberano ayude a lograr el pacto de Estado que los ciudadanos reclaman a los políticos.
Las reuniones en el Palacio de la Zarzuela se producen en el mismo contexto en el que el monarca acaba de pedir a los partidos políticos un gran pacto para salir de la crisis y, por esta misma razón, en medio del cruce de críticas entre el Gobierno y el Partido Popular para evitar comprometerse.
La Casa Real ha reconocido que el Rey ha intensificado sus contactos en los últimos meses para ayudar a superar la crisis. En un comunicado, la Institución asegura que sus últimas audiencias a representantes sindicales se enmarcan “en la serie de contactos habituales que Don Juan Carlos mantiene, con especial incidencia en los últimos meses, con representantes del mundo económico, empresarial y laboral, dadas las graves consecuencias de la crisis económica en nuestro país, especialmente en términos de destrucción de empleo”.
Pero, a echar por tierra esa nota, que es de esperanza para muchos, ha salido la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien precisó ayer que las reuniones del Rey “realmente no son una ronda de contactos” sino que se limitan a la “labor institucional” propia del Monarca para “mantenerse informado” de la situación en la que está España.
Según parece por instrucciones directas de un Zapatero celoso con el protagonismo real, De la Vega ha dicho que “el Gobierno valora muy positivamente la voluntad del Jefe del Estado de arrimar el hombro dentro de su responsabilidad”. Y ha querido dejar claro que la búsqueda de acuerdos políticos es “responsabilidad y función del Gobierno” y que el marco en el que se deben desarrollar esos contactos es “el Parlamento y la mesa de diálogo social”.
El pasado jueves, en la entrega de los Premios Nacionales de Investigación, Don Juan Carlos reiteró lo que ya había manifestado en el mensaje de Navidad: Es “hora de grandes esfuerzos y grandes acuerdos para recuperar un crecimiento económico fuerte y duradero, y para superar juntos, cuanto antes y con la debida determinación, las graves consecuencias de la crisis”.
Ayer mismo recibió a los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quienes explicaron al Rey el contenido del reciente acuerdo salarial para tres años alcanzado con CEOE-CEPYME y agradecieron la intervención del Monarca.
La Casa Real incluyó el encuentro con los dirigentes sindicales “en la serie de contactos habituales” que Don Juan Carlos mantiene, “con especial incidencia en los últimos meses, con representantes del mundo económico, empresarial y laboral, dadas las graves consecuencias de la crisis económica en nuestro país, especialmente en términos de destrucción de empleo”. Y la propia Casa Real destacó que el acuerdo salarial “tiene como telón de fondo los cuatro millones de parados”
Un día antes que a los sindicatos, el Rey recibió a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que informó a Don Juan Carlos de las últimas medidas tomadas por el Gobierno, como el recorte del gasto hasta 2013 en 50.000 millones de euros, y las propuestas del Ejecutivo sobre reforma de las pensiones y mercado laboral.
El mismo día el Rey recibía al presidente saliente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que acaba de ceder paso a Rodrigo Rato como máximo ejecutivo de la institución madrileña. El Gobierno subrayó que las reuniones del monarca “son parte de la normalidad democrática”.
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha puesto de relieve que no habrá ningún pacto de Estado “si el Gobierno no cambia de política económica”. Es decir, que debería bajar los impuestos, hacer reformas profundas de la Seguridad Social y del Mercado de Trabajo o ejecutar una fuerte reducción del gasto en las administraciones. Pero la gente reclama otra actitud de sus políticos.
Desde la CEOE y los sindicatos también piden a los partidos que sigan su ejemplo y lleguen a acuerdos. El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha mostrado pleno respaldo a la petición de Don Juan Carlos de llegar a un pacto de Estado y ha señalado que “hemos dado el primer ejemplo y otros deberían seguirlo”. Y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, enviaron un mensaje a los partidos de que el pacto salarial que acaban de cerrar con la patronal demuestra a la sociedad española que “es posible encontrar el consenso entre intereses que habitualmente están contrapuestos”.
Hasta el polémico separatista catalán Josep Lluís Carod-Rovira considera “absolutamente imprescindible” que el Rey haya pedido unidad para alcanzar amplios acuerdos y superar la crisis, y reprocha a PP y PSOE que carezcan de responsabilidad y sentido de Estado. Mientras el PNV, que suele vivir en otra galaxia, considera que los movimientos del Rey responden a “una campaña de imagen” y augura que el resultado de estos encuentros no será “nada efectivo”.
Con todo la imagen que queda en la retina de muchos españoles es la de unos políticos de los partidos mayoritarios que no se mueven más que términos pre electorales, sin tomar en consideración la gravedad de la crisis y la conveniencia de unirse todos contra ella.