
Madrid.- Esp

Durante tres días los participantes en la cumbre tratarán de dar un nuevo impulso a la lucha contra el hambre y la desnutrición, que afecta a 1.020 millones de personas y, según la FAO, la crisis económica mundial agrava la situación, al afectar al empleo y profundizar la pobreza, y calcula que el número de hambrientos podría incrementarse en otros 100 millones en 2009.
El director general de la FAO, Jacques Diouf, ha propuesto la celebración de esta Cumbre Mundial para acordar medidas esenciales con las que afrontar esta crisis, que en palabras del dirigente “afecta a uno de cada seis seres humanos, supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales”, por lo que aboga por “crear con urgencia un amplio consenso para la erradicación rápida y completa del hambre en el mundo".
Para la FAO, los países pobres necesitan los instrumentos de desarrollo, económicos y de política precisos para impulsar su producción y su productividad agrícolas. "Se de

Y añade: "La gravedad de la actual crisis alimentaria es el resultado de 20 años de inversión insuficiente en agricultura y abandono del sector. Directa o indirectamente, la agricultura proporciona los medios de vida para un 70 % de los pobres del mundo".
La primera jornada será inaugurada con un discurso del papa Benedicto XVI y ese mismo día se aprobará la Declaración de la Cumbre. El presidente de Brasil, Luis Inazio Lula Da Silva, el de Paraguay, Fernando Lugo, el primer ministro de Egipto,

Por parte española, participará una delegación presidida por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. España apoya un nuevo diseño para el gobierno mundial en materia de seguridad alimentaria y nutrición empezando por el Comité de Seguridad Alimentaria.
La reunión de enero de 2009 en Madrid sobre seguridad alimentaria ha impulsado una visión abierta y participativa en la coordinación de las estrategias para atender con carácter global los retos de lucha contra el hambre y la pobreza y la declaración final de esta Cumbre irá en línea con esta visión sobre cooperación multilateral y pondrá el énfasis en volver a dar protagonismo a la agricultura y el desarrollo sostenible como motores del desarrollo y la seguridad alimentaria.