sábado, 17 de octubre de 2009

Política Nacional

Zapatero se entrega a los grupúsculos nacionalistas para asegurar los Presupuestos

Por E. Vázquez
El Gobierno se ha asegurado la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del 2010 al cerrar sendos acuerdos con el PNV y Coalición Canaria. Sin los grupúsculos nacionalistas, José Luis Rodríguez Zapatero no habría podido imponer los presupuestos de la subida de impuestos.
El líder del PSOE se ve obligado de nuevo a echar mano del salvavidas de los nacionalistas, en este caso de centroderecha, para sacar adelante la ley más importante del curso político, a la que se enfrentaba en una situación de máxima precariedad, dada la gravísima crisis económica, el espectacular aumento del paro y la subida de los impuestos que contemplan las cuentas públicas.
De esta forma suma 177 votos, los 169 de los socialistas, los seis de los nacionalistas vascos y los dos de los canarios, uno más de la mayoría absoluta que se precisa para que el Congreso les dé luz verde. El año pasado las cuentas se aprobaron también con 177 votos, los seis del PNV y los dos del BNG.
Los Presupuestos cuentan de momento con la oposición de los grupos minoritarios de izquierda, a los que no ha convencido la oferta fiscal que puso sobre la mesa el portavoz socialista, José Antonio Alonso, que se comprometió a estudiar el aumento del IRPF para las rentas más altas y a mantener la deducción de los 400 euros a las más bajas.
El PP, CiU, UPyD, así como el grupo formado por ERC, IU e ICV, además del BNG, presentaron enmiendas a la totalidad.
En realidad, de lo que se asegura el Gobierno es de que los Presupuestos no sean devueltos, como sucedería si se aprobara alguna enmienda a la totalidad, pero se da por descontado que los acuerdos suponen el sí definitivo, dadas las importantes concesiones que obtienen tanto peneuvistas como canarios.
Los socialistas aceptaron las tres «condiciones» que había planteado el PNV para no presentar una enmienda a la totalidad: la tramitación urgente del blindaje del Concierto vasco para que el Congreso lo apruebe antes del 15 de diciembre, el pago de 450 millones de euros a la Diputación de Álava en concepto de IVA antes del segundo semestre del 2010 y la aceleración de la transferencia de las políticas activas de empleo para que se lleve a cabo el próximo año.
Alonso dio a conocer el acuerdo media hora antes de que se cerrara el plazo de presentación de las enmiendas a la totalidad y afirmó que era una buena noticia para la estabilidad, la confianza y la tranquilidad de los agentes económicos y de los ciudadanos, ya que da «vía libre» para tramitar y aprobar los Presupuestos, que calificó como «sociales y austeros» e indicó que el PSOE seguirá buscando el apoyo de otros grupos, ERC, IU-ICV y el BNG.
El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, rebajó las expectativas optimistas de su homólogo del PSOE al advertir de que el acuerdo solo garantiza el inicio de las negociaciones sobre los Presupuestos en sí, no su aprobación. En ese sentido, señaló que podría incluso votar a favor de las enmiendas a la totalidad presentadas si no se pactan las inversiones en el País Vasco, en infraestructuras e I+D+i.
El pacto de Alonso con la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, ya se había cerrado el jueves, y supone una dádiva de 1.000 millones para las islas.
El responsable de economía del PP, Cristóbal Montoro, acusó al PNV y a Coalición Canaria de convertirse en «cómplices» de los Presupuestos «del paro y la resignación ante la crisis económica».
Por lo que respecta a los nacionalistas vascos, dijo que no buscan mejorar el Concierto vasco sino «abrir una brecha» en el Gobierno de Vitoria, ocupado por los socialistas con el apoyo de los populares. No dudó en arremeter contra la formación con la que gobierna en Canarias, que recordó que es la comunidad que registra mayor paro, advirtiéndola de que aún aumentará más, lo que pesará «sobre sus conciencias».