La Pasión de Luz Casal por el bolero
Por A. Sabrido
Por A. Sabrido
Decir que Luz Casal es una de las grandes voces de la canción española actual es, quizá, quedarse corto. Regresa con nuevo trabajo al panorama musical. Tras años arrancando lágrimas con su desgarrador canto, esta gallega con alma de asturiana, rinde ahora trib
uto al género del bolero con una exquisita recopilación de doce temas que lleva por título La Pasión.
Triunfante en su lucha contra el cáncer, la cantante, que recogerá el próximo mes de octubre la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, nos habla de su nuevo trabajo destilando más fuerza y energía si cabe ahora que ha ganado la eterna batalla que a tantas mujeres amenaza en este nuestro siglo XXI.
Mientras grababa el videoclip que acompañará a esa producción de boleros –en el que colabora la bailaora Sara Baras-, Luz ha accedido a conversar con El Correo en el madrileño Teatro Abadía.
- ¿Cómo define este nuevo disco?
- La Pasión es un homenaje al bolero, una época en la que se expresaban los sentimientos de una manera extraordinaria. Hemos querido hacer un viaje a aquella época con todo el respeto y la precaución necesarias para no modificar cosas esenciales. La música, la letra y el ambiente del bolero están presentes en este disco, hay canciones clásicas que representan cosas muy importantes pero también está la pasión mía y del productor de este disco
- Dos años después de Vida Tóxica, llega La Pasión, con canciones clásicas del folclore latinoamericano como Historia de un Amor (del panameño Carlos Eleta). ¿De dónde viene ese amor a
Latinoamérica?Para diferenciarme de lo que se sobreentiende como música latina, yo suelo describirlo como música hispanoamericana, porque no me veo en el mismo paquete que lo latinoamericano: la pasión sobreactudada y el baile… por eso me gusta definirlo como música hispanoamericana, que es una acepción mucho más adecuada.Hay canciones conocidas como Historia de un Amor o Sombras, pero hay otras que para mí eran absolutas desconocidas. Hay otra canción que pensé que era política, de María Elena Walsh, una compositora y autora argentina muy interesante.Mi amor por este género empieza cuando grabo Piensa en mí en 1991, para la banda de la película de Pedro (Almodóvar), y descubro que de alguna manera tengo cierta espontaneidad para hacer ese tipo de música y, no lo he hecho antes, porque no he tenido ocasión.
- ¿Cómo evoluciona la obra de Luz casal de Vida Tóxica a La pasión?Pues pensando que La pasión iba a salir a la vez que Vida Tóxica… podemos decir que son trabajos paralelos, aunque no se entrecruzan. Soy buena amante… soy capaz de estar con dos a la vez.La gente sabe que soy inquieta. He hecho discos que son casi Rock, pero suelo hacer canciones diferentes porque siempre he entendido que las canciones te marcan el estilo, el ritmo, el am
biente… No me gusta cantar lo mismo todo el tiempo. Además, considero que ser intérprete tiene estas particularidades, en un momento dado te atreves o te aventuras en un terreno que no es el tuyo, como he hecho yo con este disco.

Triunfante en su lucha contra el cáncer, la cantante, que recogerá el próximo mes de octubre la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, nos habla de su nuevo trabajo destilando más fuerza y energía si cabe ahora que ha ganado la eterna batalla que a tantas mujeres amenaza en este nuestro siglo XXI.
Mientras grababa el videoclip que acompañará a esa producción de boleros –en el que colabora la bailaora Sara Baras-, Luz ha accedido a conversar con El Correo en el madrileño Teatro Abadía.
- ¿Cómo define este nuevo disco?
- La Pasión es un homenaje al bolero, una época en la que se expresaban los sentimientos de una manera extraordinaria. Hemos querido hacer un viaje a aquella época con todo el respeto y la precaución necesarias para no modificar cosas esenciales. La música, la letra y el ambiente del bolero están presentes en este disco, hay canciones clásicas que representan cosas muy importantes pero también está la pasión mía y del productor de este disco
- Dos años después de Vida Tóxica, llega La Pasión, con canciones clásicas del folclore latinoamericano como Historia de un Amor (del panameño Carlos Eleta). ¿De dónde viene ese amor a

- ¿Cómo evoluciona la obra de Luz casal de Vida Tóxica a La pasión?Pues pensando que La pasión iba a salir a la vez que Vida Tóxica… podemos decir que son trabajos paralelos, aunque no se entrecruzan. Soy buena amante… soy capaz de estar con dos a la vez.La gente sabe que soy inquieta. He hecho discos que son casi Rock, pero suelo hacer canciones diferentes porque siempre he entendido que las canciones te marcan el estilo, el ritmo, el am

- ¿Te sientes cómoda con el bolero?
-Pues estupendamente. Sí, si no, no lo haría.
- ¿Cómo vives los directos?
- ¿Cómo vives los directos?
-De la misma manera. Estamos compaginando el repertorio habitual con las cinco que ya estamos haciendo (de La pasión…), y dentro de poco, en Grecia, añadiremos una más. Pasas de una cosa a la otra con facilidad, porque cuando eres intérprete no te queda otra.
- ¿Vuelve una Luz más bailable que nunca?
- Amo el baile, me he pasado bastantes horas de mi vida tomando clases de baile pero con este carácter que Dios me ha dado he sido siempre bastante rebelde y bailar en mis conciertos me parecía innecesario, o cantaba o bailaba pero las dos cosas no las podía hacer bien. En este caso me parecía que una coreografía quitaría sobriedad al espectáculo y decidí añadir una historia con bailarines. Contar con Sara Baras ha sido un regalo en toda su extensión, es una bailarina excepcional, bella, elegante y gran amiga mía.
- ¿Por qué titularlo La pasión?
- No siento pasión por el bolero, estoy agradecida a todos los músicos y compositores que han conseguido que estas canciones sigan estando presentes hoy en día y les hago un homenaje desde el respeto y el reconocimiento. Siento pasión por la música en general, no podría quedarme con un estilo únicamente. Los títulos, igual que la fotografía o la tipografía, deben ser parte de lo que quiere trasmitir el disco. No me imaginaría la portada de este disco de otra manera, es la más sugerente, la que más tiene que ver con las canciones, tiene esa especie de melancolía que también tienen las canciones. Me gusta entretenerme en darle a mis discos un carácter completo.
- Te muestras más femenina que nunca...
- Nunca me he considerado machota, siempre me he sentido muy mujer pero es inevitable que al vestirme de manera más femenina lo parezca. No tengo explicación, simplemente sabía que tenía que vestirme de otra manera, desde hace cuatro o cinco años tengo más vestidos que pantalones en el armario, tengo menos pudor a enseñar las piernas ahora. Al principio éramos muy pocas mujeres en los escenarios y quería que considerasen sólo mi música y si tuvieran que destriparme lo hicieran al margen de si era mujer u hombre. Nunca quise enturbiar mi música con el género pero ahora ya no tengo ese temor. La chupa de cuero sigue formando parte de mi vestuario pero para este disco no pegaba, es la primera vez en mi vida que me pongo un vestido blanco para una sesión de fotos pero este disco lo pedía, igual que pedía ropa más ajustada.
- ¿No has utilizado nunca tus armas de mujer?
- Nunca me ha hecho falta utilizar armas femeninas para darme a conocer. Seduzco a través de mi canto, no sé cuales son las armas de mujer pero espero que la intelig
encia sea una de ellas y a la inteligencia no se le debe poner ni falda ni pantalón.
- ¿Qué queda de la Luz rockera?
- Todo, soy muchísimo más roquera ahora que antes, no me parezco al cantante de metálica no lo deseo, tal vez no tenga el perfil más definido del roquero pero tengo el sentimiento, es una manera de sentir. Ser roquero es estar en contra de lo establecido, saber que todo se puede cuestionar, estar en contra de las injusticias y emocionarse con un determinado sonido de guitarra. Me rebela que alguien pueda pensar que ser rockero es simplemente llevar una chupa de cuero y estar tatuado. Me meto en todos los fuegos que me parecen atractivos, no me importa quemarme porque la piel sé que se regenera.
- Como te encuentras de salud, ¿has dicho adiós definitivamente al cáncer?
- Estupendamente, definitivamente no porque es una enfermedad muy dura y hasta que no pasen diez años no puedo decir que este curada, tengo que pasar controles. Miedo no tengo pero al igual que los controles del aeropuerto son humillantes, los del oncólogo te hacen sentir muy frágil e indefensa.
- ¿Has notado lo mucho que has rejuvenecido?
- Si hago caso a lo que la gente dice de mi diría que sí, puede que sean los efectos secundarios de la quimioterapia, no lo sé. No he llegado a verle las orejas al lobo pero si me ha quedado la evidencia
de que el tiempo es finito, esa sensación me hace sacarle más partido a las cosas y tal vez eso se refleje en mi manera de mirar y actuar, me agarro más a la vida y la gente me lo nota.
- ¿Cómo recibiste la noticia de que se te había concedido Medalla de la Orden de las Artes y las Letras de Francia?
- Me encantó, no me lo espera y me encantó. Son muchos años los que llevo yendo a Francia y significa mucho para mi, es realmente sorprendente que le den un premio así a un extranjero que no canta nada en francés, ni si quiera en los conciertos en vivo. En Francia hay muy buena música y grandes músicos, ver que en vez de dárselo a ellos me lo dan a mi me sube mucho el ego. Mi relación con Francia empezó en 1992, desde entonces ha ido siempre a más. La recogeré en octubre, el nuevo ministro de cultura francés es conocido mío y quiere dármela en persona.
- ¿Qué territorio te queda por conquistar?
- Muchos, este año la mayor sorpresa me la ha dado Grecia, hasta ahora mis discos se publicaban allí pero no me llamaban para actuar, hicimos dos conciertos en Atenas y a raíz de eso nos llamaron para tocar, se vendió todo y nos pidieron un día más, después otra vez en septiembre y volvimos a llenar. Ha sido una sorpresa fantástica para todos. La gira está sorprendiendo mucho porque la gente no sabía que estaba grabando un nuevo disco y menos que era de boleros pero están respondiendo muy bien.
- ¿Vuelve una Luz más bailable que nunca?
- Amo el baile, me he pasado bastantes horas de mi vida tomando clases de baile pero con este carácter que Dios me ha dado he sido siempre bastante rebelde y bailar en mis conciertos me parecía innecesario, o cantaba o bailaba pero las dos cosas no las podía hacer bien. En este caso me parecía que una coreografía quitaría sobriedad al espectáculo y decidí añadir una historia con bailarines. Contar con Sara Baras ha sido un regalo en toda su extensión, es una bailarina excepcional, bella, elegante y gran amiga mía.
- ¿Por qué titularlo La pasión?
- No siento pasión por el bolero, estoy agradecida a todos los músicos y compositores que han conseguido que estas canciones sigan estando presentes hoy en día y les hago un homenaje desde el respeto y el reconocimiento. Siento pasión por la música en general, no podría quedarme con un estilo únicamente. Los títulos, igual que la fotografía o la tipografía, deben ser parte de lo que quiere trasmitir el disco. No me imaginaría la portada de este disco de otra manera, es la más sugerente, la que más tiene que ver con las canciones, tiene esa especie de melancolía que también tienen las canciones. Me gusta entretenerme en darle a mis discos un carácter completo.

- Te muestras más femenina que nunca...
- Nunca me he considerado machota, siempre me he sentido muy mujer pero es inevitable que al vestirme de manera más femenina lo parezca. No tengo explicación, simplemente sabía que tenía que vestirme de otra manera, desde hace cuatro o cinco años tengo más vestidos que pantalones en el armario, tengo menos pudor a enseñar las piernas ahora. Al principio éramos muy pocas mujeres en los escenarios y quería que considerasen sólo mi música y si tuvieran que destriparme lo hicieran al margen de si era mujer u hombre. Nunca quise enturbiar mi música con el género pero ahora ya no tengo ese temor. La chupa de cuero sigue formando parte de mi vestuario pero para este disco no pegaba, es la primera vez en mi vida que me pongo un vestido blanco para una sesión de fotos pero este disco lo pedía, igual que pedía ropa más ajustada.
- ¿No has utilizado nunca tus armas de mujer?
- Nunca me ha hecho falta utilizar armas femeninas para darme a conocer. Seduzco a través de mi canto, no sé cuales son las armas de mujer pero espero que la intelig

- ¿Qué queda de la Luz rockera?
- Todo, soy muchísimo más roquera ahora que antes, no me parezco al cantante de metálica no lo deseo, tal vez no tenga el perfil más definido del roquero pero tengo el sentimiento, es una manera de sentir. Ser roquero es estar en contra de lo establecido, saber que todo se puede cuestionar, estar en contra de las injusticias y emocionarse con un determinado sonido de guitarra. Me rebela que alguien pueda pensar que ser rockero es simplemente llevar una chupa de cuero y estar tatuado. Me meto en todos los fuegos que me parecen atractivos, no me importa quemarme porque la piel sé que se regenera.
- Como te encuentras de salud, ¿has dicho adiós definitivamente al cáncer?
- Estupendamente, definitivamente no porque es una enfermedad muy dura y hasta que no pasen diez años no puedo decir que este curada, tengo que pasar controles. Miedo no tengo pero al igual que los controles del aeropuerto son humillantes, los del oncólogo te hacen sentir muy frágil e indefensa.
- ¿Has notado lo mucho que has rejuvenecido?
- Si hago caso a lo que la gente dice de mi diría que sí, puede que sean los efectos secundarios de la quimioterapia, no lo sé. No he llegado a verle las orejas al lobo pero si me ha quedado la evidencia

- ¿Cómo recibiste la noticia de que se te había concedido Medalla de la Orden de las Artes y las Letras de Francia?
- Me encantó, no me lo espera y me encantó. Son muchos años los que llevo yendo a Francia y significa mucho para mi, es realmente sorprendente que le den un premio así a un extranjero que no canta nada en francés, ni si quiera en los conciertos en vivo. En Francia hay muy buena música y grandes músicos, ver que en vez de dárselo a ellos me lo dan a mi me sube mucho el ego. Mi relación con Francia empezó en 1992, desde entonces ha ido siempre a más. La recogeré en octubre, el nuevo ministro de cultura francés es conocido mío y quiere dármela en persona.
- ¿Qué territorio te queda por conquistar?
- Muchos, este año la mayor sorpresa me la ha dado Grecia, hasta ahora mis discos se publicaban allí pero no me llamaban para actuar, hicimos dos conciertos en Atenas y a raíz de eso nos llamaron para tocar, se vendió todo y nos pidieron un día más, después otra vez en septiembre y volvimos a llenar. Ha sido una sorpresa fantástica para todos. La gira está sorprendiendo mucho porque la gente no sabía que estaba grabando un nuevo disco y menos que era de boleros pero están respondiendo muy bien.
