domingo, 8 de noviembre de 2009

Opinión

¡ A por ellos… oé!

Por Diego Armario
Por más fotos que se hagan ZP y la ministra de Defensa junto a la selección española de fútbol, con la comprensible intención de que se les asocie a ambos a los éxitos internacionales la roja, no se les ha pegado nada ni de la capacidad de dirigir equipos del seleccionador, ni de la habilidad de los delanteros para penetrar la portería contraria, ni de la inteligencia planificadora en el juego de Xabi Alonso, ni la visión de anticipación y el arrojo de Casillas.
Lo de nuestros futbolistas es profesionalidad y entrenamiento y lo de nuestros gobernantes es marketing e improvisación.
El grito de ¡a por ellos… oé! es el que debería estar escuchando el gobierno desde hace un mes en relación al secuestro del Alakrana, pero para hacer caso a ese clamor hace falta más previsión, más inteligencia, menos obsesión por tapar los errores que se cometen y más valentía a la hora de tomar decisiones.
Gobernar es eso: encontrar soluciones a los problemas, y en el ámbito internacional sólo quienes se hacen respetar tienen posibilidades de hallarlas.
Nuestros marineros del Alakrana llevan un mes en manos de unos piratas drogados y armados, y sus familiares no tienen no ya la seguridad sino ni siquiera la percepción, de que el gobierno está haciendo lo que hay que hacer para liberarlos.
La solución a este tipo de situaciones ya la conocemos porque la han aplicado los franceses y los norteamericanos: hay que pagar y cuando nuestros compatriotas estén libres hay que ir a por ellos, a por somalíes, con todas las consecuencias militares de una acción en la que hay armas.
¡Ni alianza de civilizaciones, ni consideración con los derechos de los piratas, ni leches, porque como nos cojan la medida los somalíes, y ya les dimos una prueba de cómo actuamos cuando el secuestro del Playa de Bakio, se van a aficionar a secuestrar barcos españoles que son los que más rentables resultan porque nuestro gobierno nunca se cabrea ni les persigue!
Ojalá que vuelvan todos pero si, (Dios no lo quiera) a alguno le pasa algo, de nada van a valer las frases de la vicepresidenta afirmando que el gobierno está trabajando en la nada.

(Diego Armario es escritor, periodista y ex director de RNE)